©Por Glenda Galán


Leibi navega en un pequeño libro hasta llegar a mi casa. El libro deja de ser barco y se convierte en una boca gigante, a la que no le gusta hablar mucho, pero los dientes, ocultos en su interior, son teclas escribiendo todo lo contado por mí en este instante. Quizás imaginé este diálogo, tal vez sí aconteció, lo cierto es que en él no faltaron o sobraron palabras y que lo disfruté mucho. Espero que también sea sorprendente y memorable para quienes estén leyendo, aquí y ahora.
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1. ¿Cómo te ha tocado vivir este tiempo dentro y fuera de casa? (Circunstancia, momento de vida y profesional, lugar…como quieras enfocar la pregunta). Estar tranquila en mi casa, en mi propio mundo, editando, escribiendo o aprendiendo (que para mí la lectura y navegar en Internet significa eso), es algo propio de mi vida por lo que el confinamiento sería mi estado natural. No me gusta hablar mucho así que olvido que el teléfono tiene esa función. Eso sí, me gusta estar al día con noticias e informaciones, pero eso llega sin que uno lo busque.

2. Estos días has invertido la mayor parte del tiempo en: Paso mucho tiempo frente al ordenador de manera natural. Este tiempo me ha tocado cocinar, limpiar, ordenar, estar con mi nieta…

3. Escribes libros dirigidos a los más pequeños, una actividad que, según mi óptica, necesita transmitir esperanza y reforzar la curiosidad por todas las cosas que pasan en el mundo. Te ha acompañado esa palabra “Esperanza” en este tiempo de incertidumbre? 

Soy normalmente flemática lo que me aleja del miedo. Pienso que una persona que realmente tiene fe, debe estar segura de que resolverá los problemas de una forma u otra. Ante catástrofes, serenidad. Quien abraza este oficio tiene que tener claro que se dirige a seres en formación y a ellos no se les puede legar un mundo sin sentido. Podemos tocar todos los temas en las historias, pero siempre tiene que escribirse un final, sino feliz, sí esperanzador porque de eso se trata, de pasar el testigo a una nueva vida a través del disfrute de una historia. 

4.¿Qué es lo que más ha despertado tu curiosidad en este tiempo? Las respuestas de las personas a nivel mundial. Nos hemos volcado hacia las redes. Los medios son un gigantesco medidor de los estados emocionales. Entiendo que aún no sabiendo las respuestas de parte de los gobernantes, se tendría que hacer algo que ayude a unificar criterios para amortiguar el desamparo. ¿Qué sentido tiene ahondar en diferencias cuando se trata de salvar a la humanidad?

5.¿Hay algo que hayas aprendido de los niños que te haya ayudado a ver con ojos diferente el distanciamiento al que hemos sido llamados por la situación que atravesamos?

Su ausencia de miedo. En el pasado había una frase en un anuncio: ·”El niño no sabe esperar. Él se llama AHORA”. Los adultos vivimos enfocados en el futuro y 90% de nuestras acciones van encaminadas a asegurarnos, a precaver, pero tenemos miedo. Los niños viven el momento y no temen por lo que sus días son intensos y reales, ratificándonos lo bíblico: «¡Cada día tiene bastante con sus propios problemas! RVA-2015 Así que, no se afanen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán.»

6.¿Has podido crear en este tiempo?

Siempre digo que mis años de publicista me hicieron el oficio porque cuando hay que enfocarse en un trabajo, se hace olvidando las circunstancias. Tengo varios proyectos, mientras edito libros ajenos o realizo algún encargo. Trabajo en adaptaciones de cuentos clásicos o populares a nuestro entorno caribeño y leyendas chinas pensando en mentalidad criolla. Ya veremos.

7.¿Qué características valoras en un cuento para niños para que lo consideres bueno? 

Buen manejo del lenguaje y un lenguaje apropiado es lo primero. Un buen cuento no tiene palabras que faltan o que sobran. Sigo a Juan Bosch: sin algo verdaderamente extraordinario, no hay cuento, así que tiene que sorprender. y debe ser memorable como Sábado de Ranas de Farah Hallal o El macuto mágico de Yuan Fuei Liao.  Ha de haber un pensamiento lógico en la solución de un problema, aún en la fantasía o en los temas disparatados. 

8.Si tuvieras que escribir una historia para niños con el objetivo de alentarlos, en medio de este momento por el que atravesamos, cómo sería el protagonista del cuento?

Primero sería ignorante, miedoso y torpe. Después evolucionaría movido por la curiosidad, la inteligencia y la osadía.

9. ¿Sientes en ti algún cambio entre el primer día de restricciones para salir y el día de hoy? (físico, emocional o de cómo ves alguna situación). Sinceramente, no. Yo ya era vieja y sabia cuando empezó todo.

10. ¿Has encontrado compañía en algún libro, poema, cuento?

 Esa pregunta no aplica para mí, puesto que yo vivo 24/7 en compinche con los libros, los poemas y los cuentos, las películas y las series. Estoy ñoña con un grupo que abrí en Facebook que titulé PDF DE LIBROS FAMOSOS donde comparto libros; va camino a los seis mil miembros.

11. Un libro para niños que te encanta es:

La historia interminable de Michael Ende. Los seres humanos sin fantasía e imaginación no son nada porque la vida diaria requiere el trampolín de lo ficticio para crecer, vigorizarse, equilibrarse.

12.Un recuerdo de tu niñez que te ha marcado positivamente es: La colección de Selecciones de Reader´s Digest que tenían unos vecinos donde yo me perdía.

13.La niñez es: La zapata sobre la cuál se edifica el ser humano, que tiene la misión de vivir realizado. Todos los defectos de construcción, las grietas, desperfectos y derrumbes que se producen luego, incluyendo la autodestrucción, se evitan dando a la niñez el disfrute de todos sus derechos y deberes.

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Leibi Ng nació Santiago, República Dominicana. Muy pronto descubrió su camino: convertirse en motor y alma para la literatura infantil del país. Así lo es, como animadora, editora, publicista, defensora, escritora, con lo que ha llenado muchos espacios y tendido puentes en este mundo de fantasías. Empezó trabajando para la revista infantil Tobogán. Luego, con un grupo de escritores pioneros, fundó el Círculo Dominicano de Escritores para Niños y Jóvenes; juntos publicaron el texto Huellas de la leyenda. Fue productora y conductora del programa radial Un don din, transmitido por Radio Educativa Dominicana. En España, produjo Tropicalitos por la emisora Tropical FM de Madrid, dirigido a niños de la comunidad inmigrante. Ha publicado Historia del cíclope ratón y su amigo el bufón, Poemas del jardín, Tragaluz, Agua de sal, El sonido que faltaba y Salto a las estrellas. Su libro Secreto de monte. Cuentos juveniles de ciguapas, personaje legendario del folklore criollo, también es difundido por Internet. Fue coordinadora de la Feria Infantil de la Feria internacional del Libro de 2013 a 2015. En este año, creó en Facebook el grupo de “Literatura Infantil y Juvenil RD”, que ha recibido una magnífica acogida.