©Por GG

Un a amistad naciente, un reto y Madrid, eso compartí con Miguel Yarull en la jornada de la Feria del Libro de la que formamos parte el pasado año en esa hermosa ciudad. Fueron muchas las mañanas, tardes y noches que pasamos juntos él, Soraya, su esposa y yo, disfrutando al máximo las pláticas, los sabores maravillosos de aquella tierra y las caminatas, entre libros, tapas y tapas. Esos recuerdos me revisitaron al enterarme de que el talentoso Miguel se había lanzado a la empresa de poner a circular su nuevo libro de relatos, desde casa. ¡Toda una hazaña! Me interesó mucho conversar con él sobre Turbulencia, en medio de la que hemos vivido, casi todos, en estos últimos meses.

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• ¿Cómo te ha tocado vivir este tiempo dentro de casa?

Ha sido obviamente difícil. La incertidumbre, el bombardeo de noticias, tener a la familia lejos. Aun así, el tiempo ha pasado y lentamente va apareciendo la normalidad, la rutina del encierro; nos vamos conformando y encontrando con el nuevo mundo.

•¿Cuáles han sido tus mayores preocupaciones-desafíos, aparte de la salud?

Mis padres, mis hermanos, asegurarme que estén bien. Luego pues el futuro no deja de preocupar. Entre todo esto he recuperado el hábito de la meditación, de tratar de vivir en el momento, y ha sido una herramienta que me ha sacado de momentos de mucha ansiedad.

•Recientemente, has publicado un nuevo libro de relatos. Hablemos de Turbulencia:

• ¿Es un libro que ya habías concebido o que nace en medio del confinamiento?

Lo tenía listo desde finales del año pasado, habíamos planificado lanzarlo en la Feria del Libro de Santo Domingo, pero al ser cancelada, decidimos hacerlo en medio del encierro.

• ¿Cómo trabajaste la estructura? ¿Hay algún hilo que trace alguna ruta entre las historias que cuentas?

De los tres libros que he publicado, diría que es el más libre. Me di licencia para contar la historia de personajes muy disímiles, “extravagantes” me dijo una amiga. Le puse mucha atención al ritmo, a la secuencia de los cuentos, y a diferencia de los libros anteriores, no termina en un cuento largo, sino en un cuento que deriva en un poema.

(¡También incluí el cuento que nos retamos a escribir en Madrid!).

• ¿Cómo nace el deseo de publicarlo ahora?

En medio de la pandemia, quedamos en el dilema de ofrecerlo ahora que la gente seguía encerrada, ávida de contenido, o esperar a que todo pasara. Con la incertidumbre de lo que pudiera venir, de cuándo volveremos a una librería o a una puesta en circulación, la decisión nos pareció la más atinada —sin dejar de ser una aventura—.

• ¿Se aplazó algo que tenías planeado? Si es así, ¿qué?

Con “Turbulencia” ya teníamos fecha en la Feria del Libro de Santo Domingo, que precisamente hoy anuncian que será realizada de manera virtual. O sea, que quizás todavía podamos participar.

•¿Qué te viene a la mente cuando digo “dentro de casa”?

Seguridad, rutina, familia, amor, y aunque suene terrible, hastío.

•¿Sientes en ti algún cambio entre el primer día de restricciones para salir y el día de hoy? (físico, emocional o de cómo ves alguna situación).

Aparte de bajar de peso, el optimismo que traigo instalado desde niño está chipiando. Hay días en los que salgo a la terraza, oigo un buen disco y creo que lo he recuperado, pero hay otros en que me dejo llevar por todo lo que ha pasado, lo que se ha perdido, y siento una tristeza difícil de sacudir.

•¿Cómo percibes a Santo Domingo al vivir esta experiencia en una de sus casas? (¿Ha cambiado tu percepción de ella o sigues teniendo la misma percepción, de siempre, de la ciudad?

Santo Domingo es testaruda. Mi calle ha estado vacía por sesenta y cinco días, pero todavía es mi calle. Los pocos que cruzan me saludan bajo las máscaras, los pájaros llenan los bambúes a las seis, los vecinos me mandan dulces. La ciudad empieza a recuperar su ritmo, pero todavía no sabemos bien lo que terminará siendo.

•¿Qué es lo más extremo que has hecho en estos días?

Atreverme a publicar y a promocionar un libro.

•¿Has encontrado compañía en algún libro, poema, cuento? ¿Cuál?

Eso sí, he leído muchísimo. Leí los cuentos de Salinger y Capote, un libro llamado “Trece maneras de mirar” de Colum McCann que me pareció maravilloso. Estoy leyendo “Conversación en la catedral” de Vargas Llosa y “Levittown mon amour” de un escritor puertorriqueño amigo llamado Cezanne Cardona, estupendo.

• Una canción, un instante, una palabra, una imagen que te viene a la mente sobre este largo tiempo dentro de casa.

Nos tomamos un café en la terraza, todos los días a las cinco de la tarde. Nuestro barrio desolado y en completo silencio es algo que no se me va a olvidar nunca.

 Bonus:Una frase que pudiera definir lo que has vivido en estos meses:

Esto también pasará.

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Miguel Yrull. Santo Domingo (1971- ). Autor y guionista, ha publicado dos compilaciones de relatos: Bichán (2008) y Vinyl (2019). Su guion de largometraje La Gunguna, basado en su cuento “Montás”, es considerado un hito dentro del cine dominicano. Miguel ha ganado en dos ocasiones el Premio Nacional de Cine La Silla. Sus relatos han sido premiados en concursos internacionales, y su trabajo ha sido presentado en muestras, festivales, conversatorios, y charlas. Actualmente presenta su tercer libro de relatos, Turbulencia (2020).