© Por Glenda Galán
Santo Domingo es una cantera de talento, sobre todo en el plano musical. De esos valores que recuerdo haber visto tocar junto a importantes artistas, el nombre de Peter Nova era recurrente en conciertos y espectáculos. No fue hasta que conversé con su esposa Katty que pude hacer contacto con él y planificar este encuentro en el que me cuenta sobre los inicios de su carrera como bajista y su labor como productor musical en el área de la publicidad.
¿Cómo nace en ti la inclinación por la música y porqué eliges el bajo como instrumento?
Siempre estuve cerca de la música. Empecé a estudiar guitarra. Terminando el colegio unos amigos de la universidad armaron una banda y el que la armó era muy buen guitarrista. Yo venía mostrando inclinación por el bajo. La guitarra está en un registro más alto que el bajo, es decir menos grave y yo empezaba a desafinar la guitarra, por mi cuenta, para aprenderme las canciones.
En ese momento yo escuchaba mucho rock, mucho blues, canciones de protesta latinoamericanas y empezaba a sentir una necesidad que la guitarra no me daba. Un día estando en casa de un amigo de mi papá que era audiófilo como él, me topé con un closet y él me dice:” Peter, a ti que te gusta la música, ven a ver lo que yo tengo aquí y era una copia de un Fender Jazz Bass, que en esa época era mi instrumento de sueño –y todavía lo es–. Y él me lo prestó y desde ese momento mi vida cambio.
Te recuerdo acompañando en michas ocasiones de Luis Días, ¿qué dejo en ti la experiencia de tocar con él?
Cuando Luis me llama yo tocaba con grupos de amigos, no era profesional todavía. Parece que estaba mostrando algunas condiciones que les estaban llamando la atención a los pro. En ese tiempo yo apenas conocía la banda de Luis, pero lo que había conocido. me había fascinado. En dos semanas teníamos un viaje al festival de Varadero en Cuba. Me sentí súper emocionado, pero al mismo tiempo me preguntaba: “¿Cómo yo voy a hacer eso?”, pues era bregar con músicos de otro nivel.
Luís no era tan categórico al momento de explicarte algo. A veces él no explicaba y tenías que dejarte llevar por sus ideas, de su musicalidad y de su genio.
A mí Luis me ayudó a encontrar un norte en la música, a buscar una identidad musical, en momentos en los que yo escuchaba mucha música de todos los géneros y países. Yo tenía un mejunje en la cabeza de todo aquello, hasta que veo que Luis está haciendo música dominicana como yo no la había oído. Empieza a tomar cantos y ritmos de folclor y a fusionarlos. El me enseñó a ver que esa música puede ser universal, que no había que dejarla que se muriera con los años o que se quedara en el campo o en el pueblo. Esa música puede ser universal como lo fue por ejemplo el blues en sus tiempos, como lo ha sido el merengue y la bachata.
Luis era un investigador que iba a esas comunidades, como lo es también Irka.
Sí, así es, también Xiomara Fortuna, Duluc, Roldan Mármol, Toné Vicioso, Tadeo De Marco, esa es la generación en la que yo empecé a tocar y ellos han sido maestros, sobre todo Luis y Toné, pues trabajé mucho con ellos.
Desde unos años para acá eres productor y me gustaría saber ¿qué ha sido lo más retador en el proceso de trabajar con importantes marcas, luego de trabajar con tan talentosos artistas?
La experiencia de trabajar con todos esos artistas y estar siempre en situaciones diferentes, pues cada canción es un mundo y cada banda es otro mundo. No puedes tocar siempre igual, si eso lo traduces a marcas ayuda mucho.
Yo empecé a hacer este trabajo porque me gusta, me gusta también tener un horario, aunque ese horario es entre comillas y un lugar de trabajo. Mi estudio es como mi santuario. Yo control ahí quién entra, por ejemplo. En el aspecto de tocar en vivo hay muchos elementos que tú no controlas.
Imagino que hay cosas que no te gustan en el plano musical. ¿Como manejas eso a la hora de que un cliente te pida un estilo o un género con el que no simpatizas mucho?
Siendo un profesional. Yo me imagino que no todos los pacientes les gustan a los médicos y que debe haber casos que no les gustan a los abogados. Ahí se separan los niños de los hombres, tú eres un profesional y hay que hacer el trabajo. Claro, hay ocasiones en las que por ética o por alguna razón específica tú no quieres trabajar con un cliente, pero por lo demás, para eso tienes una formación musical la cual aplicas en tu trabajo.
¿A ti te gusta el dembow?
No, pero hago dembow cuando hay que hacerlo, pues como te dije, soy un profesional.
¿Por qué no te gusta?
Porque no me gusta lo que dicen. Yo soy de una generación donde se hablaban cosas importantes.
Me molesta del dembow que no comunica mi sentir ni lo que creo que necesita este país. Este país necesita valores.
¿Cómo manejas el hecho de que tus tres hijas puedan estar expuestas a este tipo de música?
Mis niñas tienen seis años y no han escuchado dembow, pero es una realidad con la que, eventualmente, tendrán contacto. Creo que la formación y el ejemplo que tú les das en tu casa es lo más importante. No soy padre experto, vamos a ver qué pasa.
¿Y en cuanto a lo musical?
Creo que los productores se la buscan bastante, porque con pocos elementos te desarrollan una canción y en el aspecto digital, o sea, el software, lo manejan de una manera que los músicos que tenemos formación deberíamos aprender de ellos.
¿Qué quisieras logra como músico?
Tengo dos proyectos con artistas dominicanos y además quiero producir mi propia música,
¿Qué tipo de música comprendería esta producción tuya?
Yo soy muy ecléctico, no me gusta casarme con un solo género.
Espero dar a conocer esta nueva producción este año o el que viene.
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