Raul Morilla, instalador, escultor, pintor, un artista en todo el sentido de la palabra, para quien el arte es una manera de crear una mejor sociedad, sensibilizando a los seres humanos.
Un hacedor de pequeños mundos con puertas abiertas hacia la magia, el encuentro y el diálogo, que no oculta su admiración por quienes, al igual que el, ejercen con respeto y compromiso una carrera, aveces poco lucrativa, pero llena de satisfacciones, y que apuesta por seguir su vocación abriéndose paso a base de trabajo, investigación y entrega.
Este vegano capaz de provocar nuestros sentidos a través de sus instalaciones y en víspera de representar a los dominicanos en la 2da Bienal Desde Aquí, –que se llevará a cabo en Colombia desde el 6 de Septiembre–, nos cuenta sobre su trayectoria, dejándonos entrar en su mejor obra; su trayectoria artística.
Siendo un artista polifacético, ¿qué disfrutas más el dibujo, la pintura, la escultura o las instalaciones?
Yo disfruto todo lo que hago artísticamente. El dibujo, la pintura, las instalaciones, la escultura. El dibujo puedo decir que es el papá y la mamá de todo lo que germina, ya que con el realizo los bocetos y voy desarrollando las ideas de mis proyectos, ya sean escultóricos o pictóricos. Por eso soy un amante del dibujo.
¿Cómo nacen tus instalaciones?
Las instalaciones nacen del proceso de querer intervenir, de querer que las esculturas sean partícipes. Cuando entendí que la escultura me dejaba insatisfecho en cuanto al discurso que quería plantear, entonces nacieron las piezas de “Las Fiestas Fúnebres” de arte Barceló, luego introduje el monitor, y de ahí fui adentrándome en lo que es la video-instalación. Es un proceso recurrente en mi cabeza, en el que voy pensando cómo deben intervenir las instalaciones los espacios, de acuerdo al discurso e ideas que van surgiendo en mi quehacer artístico.
¿Piensas que se ha cualquierizado en muchos casos la realización de las instalaciones? ¿Qué debe tomarse en cuenta cuando se diseña una Instalación?
No creo que se ha cualquierizado, sino que es un medio que al estar en boga, hace que mucha gente se dedique a crear instalaciones sin tomar en cuenta muchísimos aspectos que son necesarios para concebir una buena obra.
La instalación debe invitar al espectador a ser parte de ella a poder penetrarla. En mi caso este trabajo me ha tomado años desarrollarlo.Inventar de un día para otro, que soy instalador, que voy hacer instalaciones, solo logra que de un día para otro se te agote el discurso, se te agotan las ideas.
¿Cómo nace tu carrera artística?
Mi carrera artística ha estado conmigo desde que tengo uso de razón, mi padre fue estudiante de Bellas Artes, mi hermana con la arquitectura y mi otro hermano músico. Cuando era pequeño, mi hermano me llevara en las tardes a la Academia Municipal de música y luego a la Escuela de Bellas Artes “Francisco Soñé” de mi ciudad y ahí me pasaba todas mis tardes.
Más tarde al entrar a estudiar arquitectura la carrera me tomó mucho tiempo, por lo que interrumpí mis obras artísticas para cumplir con los requerimientos de los trabajos de la universidad.
Un punto que me hizo retomar la carrera de arte con mayor seriedad, fue cuando gané el Premio Único de Escultura “Prats Ventós” en 1997, un concurso muy importante que se hacía en República Dominicana, y una fuerte conversación que tuve con mi amigo el poeta Pastor de Moya, quien me ofreció las ilustraciones de su libro “Buffet para Caníbales” y a la vez me enseñó el compromiso que supone el ser Artista.
¿Cómo es la vida de un artista en República Dominicana?. Se puede vivir del arte?
La vida de un artista en República Dominicana no es muy diferente a la de un artista en cualquier parte del mundo, en la que hay que enfrentar al factor económico.
La diferencia radica en que otros países tienen una política cultural definida, enfocada a defender los intereses culturales y sobre todo a los artistas.
El termino aplicado a la República Dominicana sería “se sobrevive con el arte”, puesto que no se tienen las herramientas necesarias para suplir económicamente el standard de vida que uno consideraría confortable. Aquí lamentablemente, tenemos que laborar en otro tipo de oficio, que nos aporte el dinero necesario para el sustento de nuestras vidas, lo que resta tiempo para la creatividad. El pluri- empleo como le llamamos; aunque debo señalar, que las cosas han ido mejorando a medida de que ha pasado el tiempo.
¿Qué artistas han influenciado tu trabajo?
Entre los artistas internacionales te diría que Francis Bacon, Egon Schiele, sobre todo en el dibujo y un maestro visual dominicano: Tony Capellán, para mí es uno de los artistas de mayor importancia en los últimos años.
Recuerdo muy bien sus exposiciones a finales de los 80, que siendo yo aún un adolescente percibía que estaba ante las obras de un artista investigador y preocupado por las nuevas expresiones visuales.
No me refiero a influencias en el aspecto formal, si no, más bien en lo conceptual, filosófico ya que aprendí a ver su obra de una manera más allá del simple hecho físico.
Recuerdo una instalación de Capellán que era desarrollo lineal sinuoso de latas de aceite, conteniendo cantidades de agua contaminada del río Ozama, una pieza clave en mí porque me enseñó a observar el arte desde otra perspectiva, por eso creo que sí ha influenciado mi trabajo y mi concepción de asimilar y vivir el arte.
¿Qué hace fluir tu creatividad?
Cuando trabajo, realmente no tengo ese ritual que quizás muchos artistas tienen porque cada maestro tiene un librito.
En mi caso todo se da natural. No tengo ningún ritual así, creo que el canal conductor es que el taller esté un poco desorganizado realmente es lo que me da esa energía para tu empezar un proceso creativo. Puedo poner música depende mi estado de ánimo, trabajar con música viene bien y más si en un pop de los 80.
¿Qué exposición recuerdas con especial sentimiento?
De las exposiciones la que más recuerdo y que me ayudó a cambiar un poco la manera de entender el arte, fue una exposición que realicé en el 2004 junto a Fausto Ortiz y Evelyn Lima llamada “Stigmas”, en casa de arte en Santiago. Esa exposición tiene un lugar especial dentro de mi carrera, ya que en ella empecé a experimentar por primera vez, con lo que serían las instalaciones.
En esa exposición presenté la escultura como conjuntos escultóricos donde el espectador podía penetrar en ellos y recorrerlos por diferentes ángulos. Esa exposición marca un antes y después dentro de mi carrera.
¿Cómo fue la experiencia de exponer en Miami?
La exposición en Miami fue muy importante para mi como artista, pues las obras estuvieron expuestas todos los días hasta las 2 ó 3 de la mañana, con una gran afluencia de público.Esa atracción del público por tu obra hace que veas el verdadero alcance de tu creación.
Fue una experiencia increíble porque me introdujo a una visión universal de lo que hago.
¿Cuál consideras que es la importancia de tus creaciones artísticas?
La concepción de que hay que entender el arte para mi es errónea, yo creo que la importancia del arte es sensibilizar al pueblo. Cuando tienes un pueblo sensible, tiene menos delincuencia, menos asesinatos, menos drogadicción, tienes una juventud más enfocada, más educada con más respeto hacia el prójimo; creo que eso regula y hace una sociedad mucho mejor, no creo que el arte sea para otra cosa, cuando tu educas a un pequeño, viendo arte, lo sensibilizas.
¿Qué quieres transmitir a través de tu arte?
Pequeños universos donde el espectador pueda penetrar y hacerse parte de las piezas. Trato de captar sentimientos y de producir sensaciones, de manera que no sea ajeno a lo que planteo en cualquiera de mis instalaciones.
Aportar una series de símbolos, de escenas que asimiles y traduzca como tú la consideres.
Ahí esta la esencia de mi trabajo, tratar de entablar esa conversación con el espectador, pero una conversación biunívoca.
¿A cuáles artistas Admiras?
Hay muchos que te podría mencionar, pero enfocándome en los de mi país, donde encuentro que hay mucho talento, y artistas históricamente muy importante que deberían de estar en bibliografía del arte universal, te puedo decir que admiro muchísimo a Hernández Ortega, con este simbolismo caribeño mágico, a Rincón Mora, un maestro del dominio de la forma y los colores, un artista completo.
A Chchi Coldero, un artista que tiene un mundo imaginario muy irónico y muy bien plasmado, a Ramiro matos con esa expresión tan limpia y tan sublime del trato de la tridimensionalidad de las esculturas, a Danilo de los Santos con su simpleza al tratar la dominicanidad con sus Marolas, a Yuli Monción que trabaja el color y la textura como pocos en el mundo, y muchos otros.
¿El dominicano consume arte?
El dominicano si consume arte. Hay una parte de las creaciones artísticas que se hace más fácil de consumir, por una serie de parámetros establecidos o pre-establecidos por la sociedad.
Podemos decir que tenemos costumbrismo que es un arte más directo, más entendible, más dirigible; pero también se consume otro tipo de arte, que es el arte abstracto.
Una meta:
Las metas son muchas a corto y a largo plazo, una serie de exposiciones internacionales, para dar a conocer nuestra obra en otras fronteras, en otros predios.
Tu próximo paso es…
El próximo desafío es una video instalación urbana en mi ciudad, La Vega.
Estamos en los preparativos para ver si a finales de este año o a principio del próximo lo podemos hacer. Es un proyecto ambicioso en cuanto a inversión, pero muy interesante pues trata de llamar la atención sobre la amenaza de la que es objeto nuestro patrimonio monumental por parte de intereses privados. Vamos a hacer algo sobre un emblemático edificio patrimonial de nuestra ciudad.
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