Esta semana nos adentramos en  la multiculturalidad que ofrece nuestra ciudad, esa rica mezcla de gente que hace posible una vida expuesta a diferentes puntos de vista, y que va generando un respeto por la diversidad, que nos hace crecer como seres humanos.

Un paseo por algunas actividades de la comunidad mexicana, jamaiquina o una parada en un restaurante de tapas, nos dan la idea de un Miami diverso y pintoresco, una ciudad que late al ritmo de regatón o de tango y que se alimenta de arepa o bandeja paisa.

Dominicanos que han venido de la isla en busca de un mejor futuro y que en medio del camino han abrazado el islam, dominicanos que siguen en la isla pero que exponen su arte en Miami.

De todos ellos aprendemos y nos nutrimos en esta comunidad que ya finalizando el verano, espera seguir con buen clima a pesar de que oscurezca temprano.