Esta semana nos han dicho quienes hemos sido vacunados podemos retirar nuestras mascarillas. Con esta medida espero poder mostrar siempre mi verdadero rostro, sobre todo con una sonrisa de gratitud por la vida.

Esta semana, además, leo El abismo en los dedos de Manuel Adrián López, un libro de poemas que inicia con una fuerza demoledora. Poemas que nos llevan de la mano por los abismos del autor, lugares donde nada es permanente, ni siquiera aquel que escribió los versos que llenan las páginas de este libro con ilustración de Cándida Rodríguez.

Quizás un poco de esos abismos los he compartido durante el pasado año y medio, donde el solo hecho de respirar ha sido todo un reto. En esos pasadizos oscuros he tenido la suerte de encontrar maravillosas respuestas sobre quién soy ahora. Agradezco esta lectura que llega justo en este momento de luz.

GG