Por Gabriel Marco
Siempre encontré consuelo en las mujeres
y en los libros abiertos.
De la literatura al amor
y del amor a la literatura.
Siempre me asfixié -como un pez
afuera del agua- en este mundo.
De la literatura al amor
y del amor a la literatura.
Si no hay besos
tiene que haber poesía,
si no hay poesía
tiene que haber drama.
De la literatura al amor
y del amor a la literatura.
Soy un manojo de huesos
que te abraza para sobrevivir,
solo exijo que te abras
como una obra maestra:
¡De la literatura al amor
y del amor a la literatura!
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