Rafael Johnson, 1961
Si al pasar por la vida te dijeran
que mi verso no es yambo ni tribaquio,
ni dáctilo, troqueo o anapesto,
que no sigue las mil reglas del ritmo
que son el padrenuestro
de bardos, de críticos y estetas.
Levanta la cabeza dulcemente
y diles tú, mujer; “Qué importa eso?
Escribe para mi y es suficiente.
Es su modo de amar:
Él no es poeta”.
Comentarios