La navidad me encuentra enamorada este año de mi, de mi familia, de mis amigos de mis proyectos, de todo por lo que vale la pena dar la vida y seguir caminando en caminos de luz.
Ayer leía el perfil de Facebook de un amigo no cristiano que decía ” Feliz Sol Invictus”, en referencia a la celebración romana en honor a Deus Sol Invictus (el invencible Dios Sol) que se celebraba en esta fecha antes de la era cristiana. Por un momento me detuve a saborear el nombrecito, que by the way me encantó, pues estuve totalmente de acuerdo que debemos celebrar el Sol Invictus, la luz, las estrellas y todo lo que nos pueda alumbrar el camino hacia la bondad.
Sin caer en religiosidades, pues no vale la pena explicar en lo que crees o denostar lo que otro cree (pues nadie es tonto para estar equivocado en cuanto el camino que le acomode espiritualmente), tengo la convicción de que el día de navidad es un día irónico, que nos invita a acoger a las demás personas en nuestros corazones como si éste fuese un cálido pesebre. (algo que deberíamos hacer cada día). Teniendo en cuenta que el amor es el sentimiento más simple, de menos alforzas y encajes. El amor como todo lo que vale la pena es en sí mismo, sin necesidad de tanta cuna dorada y adornada.
Navidad de mis recuerdos, esa que llegaba con pasteles en hoja y pierna asada a ciudad nueva, que sonaba a papeles de regalos rasgados con alegría; es hoy la navidad de una adulta que entiende que ese niño que nace soy yo, y que el amor que debe transformar el mundo es un regalo que todos tenemos dentro para compartir con los demás.
Feliz Navidad, que la luz que nace cada día sea invencible a partir de hoy y para siempre!
GG
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