Desconocidos, montañas por doquier y ritos tibetanos, mis vacaciones de verano nunca habían sido como estas.
Sin lugar a dudas que extrañaré Black Mountain cuando vuelva a casa, la neblina de las mañanas, la comida orgánica del Light Center, los baños de luz, las meditaciones, el tiempo para escribir, los nuevos amigos y las mariposas curiosas que acompañan a uno a todas partes.
En este lugar de Estados Unidos, los ríos y las aves compiten para ser escuchados, la lluvia se mezcla con el olor a pino y rasberries y nos hace felices.
El pueblito de 3 calles es un cofre de tesoros antíguos y handcrafts, en el que puedes encontrar juguetes de madera, Muñecas de papel, yoyos, teteras elaboradas por los artesanos locales, y mucho arte.
Los viejos se sientan a descansar en las mecedoras que son colocadas de tres en tres en medio de la vía pública, dandoles a las aceras ese aire de Ciudad Nueva de los años 70′s en Santo Domingo. Estoy tan lejos de la isla en este momento!
Aquí todo se hace pausado, hasta hay tiempo para conversar en las tiendas.
-Me gusta esa tetera, fue hecha aquí?
-Si, la hizo un artesano local, es hermosa.
-Puede envolverla bien? voy a tomar un avión y no quiero que se rompa, digo mirando todos los hermosos objetos que llenan el local ubicado en Cherry Street.\
-Si, no se preocupe que le pondré bastante papel.
La señora de unas 7 décadas, me va contando la historia de su vida mientras envuelve el artículo de barro.
-Me encanta este trabajo, cuando era maestra me sentía feliz, pero no tanto como ahora. Es una bendición poder conocer gente nueva todos los días.
Envuelve, dobla, gira, tape.
– De donde viene usted?
– Miami
-Es de allá?
– No, de República Dominicana
-República Dominicana…
Doy otro vistazo a la tienda, todo tan diferente al mundo que se vive en Miami, desde adentro puedo observar los letreros de las otras tiendas hechos en madera, el buzón de correo antiguo, y las personas que caminan, todas con las cabezas blancas.
– … República dominicana…ese no es el país de Junot Díaz, el del Pullitzer?
– Si, respondo asombrada!
-WAO!
Comentarios