© por Glenda Galan

En el marco del mes de la poesía en Estados Unidos, la Revista literaria Baquiana y Ediciones Baquiana presentarán el libro Abrazos urgentes de Sergio Gelonch, obra ganadora del primer lugar en el concurso Nuevos valores de la poesía hispana 2013. El evento, que se llevará a cabo en el Centro Cultural Español de Miami, procura  dar a conocer el libro de Gelonch y que el público pueda compartir impresiones sobre el mismo con el autor español. Antes de que se produzca este encuentro, quisimos conversar con Sergio y conocer sus impresiones sobre este importante certamen literario.

• ¿Desde cuándo sentiste inclinación por la literatura?

Empecé a interesarme por la literatura a una edad muy temprana. Mi abuelo era una persona muy inquieta y, por lo tanto, un gran lector de literatura. Las estanterías de su casa estaban repletas de libros descosidos por el lomo y páginas sepia que, además de esconder entre sus páginas algunos billetes de cien pesetas para que mi abuela no los encontrara, leía durante los fines de semana que pasaba con mis hermanos en su casa. Paralelamente, en los años 60 y 70 se desarrolló en España un movimiento musical, cultural y social alrededor de la canción protesta de marcada influencia francesa y mucho menos americana. Cantantes como Lluís Llach, Raimon, Joan Manuel Serrat, entre otros y, principalmente, Paco Ibáñez ponía música a poemas de poetas de todos los tiempos. Precisamente muchos de esos poetas identificados en la canción protesta española y catalana dormían en las estanterías de la casa de mi abuelo por lo que me resultó relativamente fácil acceder a este tipo de literatura. Con apenas 12 años podía recitar de memoria poemas de García Lorca, Rafael Alberti o León Felipe. Posteriormente, con 16 años tuve la oportunidad de conversar brevemente con Rafael Alberti al término de un recital  en el que participó junto a Paco Ibáñez, Georges Moustaki y Maria del Mar Bonet. A pesar de su ya mermada salud quedé impresionado de su vitalidad y de la lucidez de sus palabras. A las pocas horas de esa conversación había escrito mi primer poema.

• ¿Qué tipo de literatura consumes con mayor frecuencia? ¿Qué libro lees en la actualidad?

No tengo un tipo de libro o temática por encima de otros. Depende mucho del momento o de qué proyecto personal o profesional me encuentre. No sólo me gusta leer literatura también me gusta leer autores que tratan más la temática social o económica desde una óptica más científica. En este sentido la amplia literatura que se ha escrito entorno al psicoanálisis, por poner un ejemplo, también tiene un rincón en mi biblioteca. En ocasiones, me detengo en algún autor determinado y leo todo cuanto cae en mis manos de ese autor. Esta circunstancia me pasó, por ejemplo, en mi etapa adolescente con Charles Bukowski, y más recientemente con Milan Kundera, Ernesto Sábato o Mario Benedetti. Sobre mi mesita de noche siempre amontono cuatro o cinco libros de géneros y temáticas muy variadas. En la actualidad, uno de esos libros es “La consagración de la primavera” de Alejo Carpentier.

 “Quien escribe poesía nunca pierde”. 

• ¿Qué ha significado para ti obtener el  primer lugar del concurso Nuevos valores de la poesía hispana 2013? Cuéntame sobre ese proceso de mandar los poemas hasta el momento donde te informan que tu poemario ha resultado ganador.

Sin duda haber ganado la edición de esta convocatoria supuso una gran alegría. Se trata de un reconocimiento público a un esfuerzo personal importante. Detrás de cada verso hay muchas horas de sueño robadas al reloj. Sin embargo, creo que todos los que presentaron sus manuscritos también son ganadores de este certamen aunque sea de manera simbólica. Quien escribe poesía nunca pierde. Lo importante es escribir sin esperar recompensa alguna. Escribir porque es lo que nos gusta, porque nos hierve en la sangre, porque dentro llevamos un hijo que está a punto de nacer y queremos que el mundo lo sepa, escribir como terapia personal y colectiva, escribir en verso o en prosa, con rima asonante, consonante, verso libre… Lo que cuenta, después de todo, es escribir y si es poesía, escribir dos veces. La poesía es una pausa en el camino de este mundo que corre vertiginosamente, una reflexión, un signo de interrogación…Creo que tiene mucho mérito sentarse frente a una hoja en blanco con la intención de desvestir las verdades y desenmascarar las mentiras, mirarse en el espejo sabiendo que lo que vas a ver no es precisamente una imagen perfecta. Por eso, y por mucho más, quiero aprovechar esta oportunidad para compartir este premio con todos mis compañeros y compañeras (que no competidores y competidoras) e invitarlos a subirse al tren de este maravilloso viaje que es la poesía.

El fallo del concurso me lo comunicó directamente Maricel Mayor a principios del pasado diciembre. Hacía más de seis meses que había mandado el manuscrito al concurso. Cuando contesté a la llamada pensé que se trataba de alguien vendiendo algún tipo de producto o de alguna campaña publicitaria. Me había olvidado casi por completo del concurso. De repente, Maricel pronunció las palabras Abrazos Urgentes y el manuscrito acudió al rescate de mi memoria. Fue un momento único, irrepetible.

• ¿Cómo nace Abrazos urgentes?

Estructura del libro. Abrazos Urgentes nace a partir del primer premio recibido en la VI convocatoria “Nuevos valores de la poesía Hispana” que organiza el Centro Cultural Español de Miami junto con Ediciones Baquiana. El libro recoge los últimos poemas escritos entre Barcelona y Miami durante el pasado año y se estructura en cuatro partes o subcapítulos. Cada poema pretende ser una fiesta cuyo principal invitado es el Amor, el cual se presenta como la única alternativa a una vida donde han desaparecido por completo el sentido de pertenencia y control de la misma.  La nostalgia, la soledad, el dolor, la tristeza y, sin embargo, la esperanza conversan a través de unos versos en los que el Amor destaca como el elemento que justifica una existencia condenada al sufrimiento y a la pérdida progresiva de la propia identidad del individuo. En definitiva, el Amor adquiere una connotación ideológica y transformadora de una realidad dominada por sus valores antagónicos.

La idea del título del manuscrito surge a partir de la visualización cotidiana de un mundo lleno de conflictos, roto de norte a sur y de este a oeste, donde el ser humano se ha desprendido de su identidad a cambio de una ilusión de falso bienestar que nunca llega y cuando lo hace se trata de un préstamo cuyos intereses le imponen una vida mercantilista, individualista y, por lo tanto, vacía. En contraposición a esta circunstancia desgarradora aparece el abrazo donde se requiere de dos individuos que se sujetan y sostienen mutuamente. Es muy difícil pelearse cuando dos personas están abrazadas. Incluso los boxeadores cuando están agotados de lanzar sus puños de hierro buscando el rostro del rival y necesitan un instante de protección y respiro, buscan abrazarse a su rival porque saben que mientras están abrazados su integridad física está protegida. Cuando dos personas están abrazadas, si una de ellas se cae la otra se cae con la primera. Esta me parece la definición más precisa de lo que es Amor y la idea principal del libro “Abrazos Urgentes”. El ser humano, la sociedad y el mundo en general necesita un abrazo urgente porque si se cae uno, tarde o temprano, nos caeremos todos, porque queramos o no todos estamos interconectados de un modo u otro. Y si esto sucede, si nos caemos todos, entonces, no encontraremos una mano que nos levante.

• ¿Cómo ves el ambiente literario en Miami en estos momentos?

Miami es una ciudad viva y esa vitalidad se traslada también al ámbito cultural en general y literario en particular. El éxito de asistencia y el nivel de los escritores que acudieron a la última Feria Internacional del Libro celebrada en Miami el pasado mes de Noviembre considero que habla muy bien en este sentido. Creo que en los próximos años Miami puede ser uno de los focos literarios en lengua castellana del continente americano. Sin duda, la mezcla de culturas, tradiciones y experiencias diversas que convive en Miami debe ser una fuente de inspiración y riqueza  ciudadana e intelectual de la que la literatura no puede quedar al margen.

• Ser poeta es…

una duda que corre incansable por las venas, es buscar con la palabra respuestas a las preguntas que nos plantean las manos, es afirmar la belleza negando las circunstancias que nos rodean, es transformar el dolor en esperanza. Decía Jorge Luís Borges que la duda es uno de los nombres de la inteligencia. Creo que la poesía es una de las formas de cultivar esa inteligencia. En definitiva, ser poeta es un compromiso con la vida.

• Un poema que te gusta mucho es…

Me resulta muy difícil destacar un poema por encima de los demás. Sin embargo, si tuviera que elegir uno, en este momento, tal vez me quedaría con “La poesía es un arma cargada de futuro” de Gabriel Celaya. A pesar de que este poema fue escrito hace casi sesenta años tiene una rabiosa vigencia en la España y Catalunya de hoy. No me cabe la menor duda de que seguimos tocando el fondo y lo seguiremos tocando.

• ¿A quién admiras como poeta?

No destaco a un poeta por encima de otros. Me parece que la poesía no se mueve, o no debería moverse, por criterios de admiración o fascinación. Esa aproximación pertenece más al género musical y tiene mucho que ver con la mercadotecnia. La poesía está por encima del poeta que la piensa y la escribe. A pesar de todo, de manera casi involuntaria, por el tren de mis manos viajan sin billete la tristeza de César Vallejo, el delirio de Oliverio Girondo, la sencillez de Mario Benedetti, la energía de Joan Salvat-Papasseit o la lucidez de León Felipe, entre otros muchos grandes poetas.

“La libertad del ser humano empieza en un verso y nunca termina porque, como la poesía, es infinita”.

• Si tuvieras que definir  tu libro Abrazos urgentes, ¿qué palabra utilizarías?

“Invitación”. Quisiera invitar a todos los que han leído esta entrevista a que lean el libro “Abrazos Urgentes”. Y este ofrecimiento no esconde un falso afán de ser un escritor leído ni tampoco busca que mi ego de falso escritor se incremente proporcionalmente con el número de ojos que recorren las palabras que escribo. ¡No! Es una invitación sincera al fascinante mundo de la poesía y a sus callejones sin salida. Si alguien se aventurara a leer o escribir poesía a partir de la lectura de mi libro, aunque sólo fuera una única persona, creo que el libro habría cumplido su objetivo por completo. Después de todo opino que la libertad del ser humano empieza en un verso y nunca termina porque, como la poesía, es infinita. La poesía nos hace más libres y es precisamente esta posibilidad el principal impedimento que la poesía tiene para ser un bien de consumo masivo y popular.

• ¿En qué proyecto literario trabajas ahora?

En estos momentos estoy trabajando en lo que va a ser mi primera novela: “Sálvame del Cielo”. Es un proyecto que empecé a escribir hace más de diez años y que espero publicar a finales de este año 2014.Nunca pensé que escribir una novela pudiera ser tan exigente pero creo que el resultado va a ser muy positivo. Por el esfuerzo, el tiempo y la dedicación que hay en las casi 400 páginas del libro creo que se trata del proyecto más gratificante y ambicioso que jamás haya llevado a cabo desde el punto de vista literario. La historia se inicia en Barcelona pero pronto se traslada a Buenos Aires donde el protagonista principal, narrador de la historia, vivirá situaciones que le obligarán a hacer algo que nunca había hecho hasta entonces: tomar decisiones. Es a través de las disyuntivas a las que el personaje se enfrenta como irá tomando conciencia de la realidad en la que vive y le ayudarán a enfrentarse a sí mismo, a definirse, a derribar las corazas que le han impedido vivir y vencer el miedo que le ha imposibilitado desarrollarse por completo como ser humano. A lo largo de “Sálvame del Cielo” el protagonista aprenderá que no es cobarde quien tiene miedo sino aquél que abandona sus sueños y esperanzas.

MEMORIA

Tengo una memoria caprichosa,

traicionera,

presumida,

que a veces ni me nombra

que se mira de reojo en los espejos.

Una memoria objetivamente inoportuna

como un golpe militar,

ajena a mi voluntad,

que aparece por sorpresa en mi cama

dejando mi ayer encogido

en un espasmo de hígados y tendones.

Tengo una memoria cordón umbilical

que me une a la vida

cuando me mata,

tentáculo,

enredadera,

que se agarra a mi sien

y sube hasta los tobillos

asfixiando con su insondable huella

cada recuerdo de mi piel.

Una memoria guerrillera,

desnutrida,

llena de cenizas y escombros

que sigue atrincherada entre tus labios

(surcos abiertos como heridas);

canalla,

decepcionante

como descubrir una falta de ortografía

en un diccionario de caricias.

Una memoria de pies descalzos

atravesando las ascuas del pasado,

atleta,

tan veloz

que ni tan siquiera yo la puedo alcanzar.

Tengo una memoria afónica,

cobarde,

de amígdalas desesperadas

de tanto nombrarte

sin llamarte,

intelectual,

metafísica,

cansada de escribirte

y pensarte.

Yo escupo sobre todos sus textos

y pretextos

y si no recurro su condena

es porque

siempre se empeña en recordarme

que a pesar de todo

aún estoy vivo,

o simplemente

para que la memoria de mi memoria

no caiga en el olvido.