dedo

Por Ernesto G.

Noche deforme, dios que da la mano

y el pie y la daga y el arrepentimiento.
Dios que da las noches y el frío:
un perro ladra desde su cruz de fuego.
Nadie viene a cantar las ritos,
llueve, llueve siempre,
siempre llueve como nunca.

Dado eres a alojar dimensiones del ocaso,
a abrazar el filo salvaje de la muerte,
a subir la cuesta pedregosa y desde ahí
observarlo todo y tan levemente dejarte caer.

Ernesto G.
3 de febrero de 2014

 

Ernesto