barco

 GG

Lo he tratado todo:

matarte en mis pensamientos,

quemando papeles con tu nombre,

buscar otro clavo,

evadir  la ciudad que fue nuestra,

cerrarte una puerta interna

para que no puedas pasar

de donde estas ahora…

y lo único que he logrado

son varios libros de poemas

e historias  que van de la risa a la lágrima,

como todo lo nuestro.

He tratado terapias,

confesiones en la iglesia de la esquina,

y nada borró

lo que el tiempo tomó en sus manos

y despegó lentamente

de ese lugar

que aún no tiene nombre

pero que duele

cada vez que veo zarpar algún barco.