Al igual que los lunes o martes de vacaciones, los miércoles se descansa en RD… Claro, si estas en la playa.
Luego de pasar varios días en la capital estresándome con las historias de varios familiares, amigos y conocidos, sobre sus divorcios, batallas legales o millones sin cobrar, porque el gobierno no tiene con que pagarles, llegar a este remanso de paz es todo un lujo para mis nervios.
La familia me recibe con los brazos abiertos, Tinita me hace jugo de piña con lechoza, y alguien se queja del dolor en el brazo por el problema que le viene de la tercera vértebra, yo no alcanzo a abrir los ojos para enterarme de quien es el del dolor, me distraigo escuchando el silencio que viene de lo lejos.
Cuando casi me quedo dormida, unos deditos me topan el hombro.
– Y supiste? ya logré que me aprobaran la pensión, luego de 15 años peleándola, conseguí que me dieran mi dinero, ahora lo que me dicen es que no tienen con qué pagarme, pero algo es algo…en algún momento habrá con qué pagarme.
No pasan tres minutos antes de que trate de coger el sueñito de nuevo desplayada en el sofá más cómodo del universo.
– Aquí la falta de cuartos nos ha llevado a lo ultimo del descaro, tu sabes lo que es que una mujer entró a una heladería y sin ton ni son le arrebató el helado a una niña!…Nadie pudo reaccionar a tiempo, la mujer bien vestida salió comiéndose su helado robado muy campante rumbo Churchill.
Minuto más tarde del chisme del horrendo robo un tío me confiesa
– Pues nosotros hemos vendido mucho oro, todas las joyas que a Marucha le había regalado Don Nestor la vendimos, calculo que nos ganamos unos 500 mil, total aquí uno no puede andar con prendas y mientras el gobierno no me pague el dinero que me debe de la carretera que construimos, la cosa ta’ dura.
Ya los ojos perdieron el camino al sueño y estoy un poco aturdida por los chismes, confesiones y demás que han salido a relucir en este remanso de paz que empezó con sol y playa y que ha desembocado en quejas, robos y deudas.
– Yo cambié al niño de colegio, no porque no pudiera pagarlo a pesar de que lo subieron, sino porque no vale todo ese dinero, con lo poco que ofrece. asegura Mary Carmen
A lo que responde Vanessa con un venenito a flor de piel.
– Y te pagó Pedro Pablo lo de la manutención del niño? porque lo vi en el náutico los los hijos de la novia como si fuera un potentado!…hay que ser muy degraciao pa poner a pasar trabajo a sus propios hijos y no darle un cuele mientras gasta un dineral en los hijos de otro.
Antes de que Mary Carmen le contestara que no le importaba si le dan o no dinero, me levanto de mi cómodo sofá y arrastrando una sillita de playa me alejo en busca de la bulla de las olas del mar, porque aquí se descansa los miércoles.
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