Libros de Poesía Más vendidos
Sabes cuál es el libro de poesía en español que más ventas tiene cada año?
Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda.
El poeta chileno solo tenía 20 años de edad cuando escribió esta obra, un signo claro de que ya era un gran poeta desde muy joven. En el 1971 recibe el premio Nobel de literatura y no paró de sorprender a sus lectores con sus 30 libros de poesía publicados, de los cuales el libro 100 sonetos de amor es otro de los más populares.
Poema 1
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia sin límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
Otros libros de poesía muy populares:
• Los amantes de la poesía admiran mucho al escritor Peruano César Vallejo, un poeta que con su tristeza y el desamor logra acaparar el interés de los lectores.
El poeta a su amada
Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso.
En esta noche clara que tanto me has mirado,
la Muerte ha estado alegre y ha cantado en su hueso.
En esta noche de setiembre se ha oficiado
mi segunda caída y el más humano beso.
Amada, moriremos los dos juntos, muy juntos;
se irá secando a pausas nuestra excelsa amargura;
y habrán tocado a sombra nuestros labios difuntos.
Y ya no habrá reproches en tus ojos benditos;
ni volveré a ofenderte. Y en una sepultura
los dos nos dormiremos, como dos hermanitos.
• Federico Garía Lorca es otro de los más admirados por quienes aman la poesía, siendo Romance gitano y Poeta en Nuevayork los textos más demanadados del poeta español. Este gran poeta también abarcó el Teatro y en el regaló a su público las obras famosísimas Bodas de Sangre y La casa de Bernarda Alba. Como todo un genio, todo lo que escribía era y sigue siendo oro.
Casida de la rosa
La rosa
no buscaba la aurora:
Casi eterna en su ramo
buscaba otra cosa.
La rosa
no buscaba ni ciencia ni sombra:
Confín de carne y sueño
buscaba otra cosa.
La rosa
no buscaba la rosa:
Inmóvil por el cielo
¡buscaba otra cosa!
• Mario Benedetti es un poeta que con su lenguaje coloquial y sus alusiones a la vida cotidiana le llega a muchas personas que siguen su obra, el humor del que impregna por momentos su poesía es otra nota que le convierte en otro de los poetas más solicitados a través de sus libros.
A tientas
Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.
• Miguel Hernández, es otro escritor muy seguido por los lectores de poesía; su libro Cancionero y romancero de ausencias es una de sus obras más conocidas; en esta obra el autor deja constancia de cómo la guerra civil española marcó su vida con la separación de sus seres queridos, al ser condenado a 31 años e prisión, dónde murió a causa de una bronquitis a los 31 años de edad.
No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más sola
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos donde late
la libertad de los dos
Libre soy, siénteme libre
sólo por amor.
Comentarios