corazon

 

Primera vez

Una vez, de tantas que hablamos,

escribiste al despedirte que me querías.

No fue una sorpresa para mi, ya lo sabía.

Pero esas dos palabras

solitarias, sin explicaciones

fueron la primera vez.

 

Las primeras veces siempre se celebran en el mundo.

 

Hubiese querido escucharlo

así cada vez que te encuentro

no añoraría verlas aparecer de nuevo

detrás de tantos silencios.

 

Intento combinarlas con el sonido de tu voz,

formar una frase real de dos palabras

olvidar que se escriben también

que tus vagos dedos no volverán a decirlo.

 

Quiero crear un recuerdo

sentir el dolorcito de su sonido en mis oídos

el amargo trago sin respuestas a ser digerido

guardado en el cofre de mi mente.

Denisse Español

 

 

Intangible

Una ciudad puede ser un precipicio

un lugar impenetrable

un impedimento;

puede ser una sombra

llena de recuerdos

un mar en rebeldía

con brazos partidos.

 

Tu piel puede ser una utopía

impresa en la portada de un libro,

igual que la ciudad que espera

convertida en silencios,

en dudas, con montañas de por medio,

con la inherencia del tiempo

y de la distancia.

 

Mañana puede ser algo tan etéreo


como las noches en las que duermo


sin saber qué soy
o lo que busco…

Pero tus ojos podrían ser razones

en lugar de excusas,

en medio de este huracán

dentro de mi mente.

Deidamia Galán 

 

 

De Comrade, Bliss ain´t playing

Los sueños placenteros me despiertan con poesía precisa.

Semillitas de granada esparcidas dejando huellas en el torso de mi amante.

Esta es mi religión.

La oración me desviste. La oración lo desviste.

Esta es nuestra religión.

Josefina Báez

 
 
  

Atada y desatada

Una mujer atada y desatada camina la luna
da la vuelta sin caer al vacío
las estrellas luchan por robar el brillo de sus ojos
se pinta la cara con nubes y las hace lluvia.

Caen a sus pies el pasado y el presente
solo el futuro habita en ella
el viento vuela en su pelo
la ata de nuevo.

Su voz, silencio desnudo
despojado de memoria y de conciencia
sus labios, cristales de sangre
que laten y permanecen abiertos.

Una mujer ata y desata sus zapatos
los pone a un lado del camino
descalza sueña y espera
nadie es más bella que ella porque está enamorada.

Glenda Galán

 

Primero hay que ser un Ángel

Para olvidar a ese hombre que gravita en mi cintura

con su beso de botella

y sus ojos de luna.

Para borrarlo del viento,

de la verdad absoluta,

de las hojas de otoño

y las caricias marcadas en la ausencia.

Para arrancarle maleza a este ramo de estrellas

sin perder las raíces,

sin clavarme a la tierra.

Para vestirme de niña sin perder la pisada

que corre tras sus huellas.

Para ignorar lo que soy

siendo yo sin los dulces sonidos de sus párpados

sin el suave silbido de su humedad paralela.

Hay que habitar como un Ángel

en el baúl escondido en su memoria,

hay que primero estar muerta.

Jael Uribe