Eran los años 80’s y cada año los jóvenes de Santo Domingo esperábamos con ansias la Kermesse del Colegio Loyola, escenario de noviazgos, peleas, inicio de amistades, y de un sinnúmero de encuentros.
Allí dábamos vueltas sin parar hasta que algún jovencito nos sacaba a bailar y entonces entrábamos a la discoteca rezando para que el susodicho supiera bailar lo suficiente como para no pasar vergüenza en la pista de baile.
Los Jóvenes se persignaban antes de sacar a bailar a alguna muchacha para que esta no le dijera que no delante del grupo de amigas… y ahí empezaba la bailadera!
Todo un drama que era acompañado de la música de moda, las parejitas de moda y la ropa de moda que nos hacía parecer a todos un fanclub de los Thompson Twins.
En fin que fueron años de alegrías y descubrimientos que este fin de semana volvieron a mi mente al acompañar a mi hijo a la Tómbola del Colegio Belén; el Loyola de Miami.
La Tómbola es lo que para los jóvenes de Santo Domingo, fue la Kermesse, pero en esta ocasión y visto desde la perspectiva de madre, que diferente es ver a los jóvenes dar vueltas mientras uno es padre voluntario en la caseta de venta del pop Corn Chicken!
El calorazo y el ajetreo de atender a los asistentes que llegaban a la caseta para saciar el hambre, la bulla de los chicos que interactúan entre si, pero sobre todo la dicha de pertenecer a la familia Jesuíta de Miami, todo un honor y una dicha por los valores que han inculcado a miles y miles de jóvenes que pasan cada año por esta institución.
Recordar la Kermese del Loyola de Santo Domingo cuando tenía 12 ó 13 años fue un viaje hermoso que pude hacer este fin de semana a través de mi hijo adolescente y que me recordó aquellos tiempos donde la vida era dar vueltas y vueltas, dentro de la tómbola!
La tómbola en gráficas
Un ambiente lleno de juegos, Música, sabrosa comido y alegría llenó este fin de semana el Colegio Belén de Miami, donde como cada año cientos de Jóvenes se encontraron en la Tómbola para divertirse.
Comentarios