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Por Leo Zelada

Yo sigo creyendo que Madrid es la Nueva París Literaria. He hecho un documental, una antología y en todos los recitales internacionales que organizó, lo reafirmo, y básicamente porque lo siento en sus c

¡Madrid Mola!

Yo sigo creyendo que Madrid es la Nueva París Literaria. He hecho un documental, una antología y en todos los recitales internacionales que organizó, lo reafirmo, y básicamente porque lo siento en sus calles y las jams que organizan los escritores y poetas que residen en esta ciudad. Y lo digo en este momento en que Madrid no está bien.

Ahora es verdad hay fascias en esta ciudad, como en todas. Hay rancios y zonas de Madrid que todavía hablan de una Madrid como la capital de Castilla y que viva España y demás chorradas antiguas, no lo niego. Pero la mayoría de gente es guay.

Madrid es una mezcla de pueblo y metrópolis y eso mola.

Existen barrios y distritos interculturales y no estoy hablando del estereotipo de Lavapiés, ni de zonas de las periferias, sino de lugares del centro como Usera, Carabanchel, Vallecas, Tetuán, etc.

Me gusta ver la gran cantidad de parejas interraciales que hay de la mano, caminando tranquilamente, no solo de latinos y blancos, sino también de orientales y africanos con españoles y europeos. Esto no lo he visto ni en New York.

Otra cosa que me gusta, que no negando el clasismo que hay en toda capital, es que Madrid es una ciudad donde en cualquier bar te encuentras a un pijo y un tío de barrio, en la misma barra y charlando sin más. O si no conoces a nadie, pues la gente te habla y el exilio se hace más agradable.

Que hay neo-nazis, pues sí, que el PP gana siempre aquí, pues es porque no hay un candidato que conecte con esta nueva Madrid, apenas salga uno, el PP se irá a su casa. Además aquí nació la primera revolución del siglo XXI, el glorioso 15M, faro de nueva cultura política global.

El símbolo de esta ciudad, no es la Puerta de Alcalá o Cibeles, sino un humilde monumento donde queda la gente para irse de marcha o de cita, que es la estatua entrañable del Oso Madroño.

Es obvio pero Madrid, no es solo la capital de Castilla o España, aquí no hay casi madrileños netos de varias generaciones. Madrid es una ciudad de inmigrantes extranjeros y de españoles de todas las comunidades que vienen a residir aquí.

En esta ciudad se respira el arco iris, que está en su gente de a pie, y no en sus políticos.

Pues eso, sin más, Madrid Mola.