Por José Mora

Ahora que las vacas y los cerdos han aprendido a leer y se encuentra usted con letreros como: “El protrero numero siete toca para los dias 17, 18 y 19 de diciembre, gracias por su atención”; o el inusitado interes de los cerdos por los productos chinos con nombres franceses y ese raro devaneo por cierto tipos de vehiculos, mucha gente ha decidido encender una vela y sentarse a ver como se consume la tristeza, cosa rara, pues existe la fama pundonorosa de que al fin y al cabo somos un pueblo feliz y no paramos de beber y de bailar, aparte de comer caldos los dias frios, sin olvidarse de los mondongos con yuca y arroz; de ser expresivos a la maxima expresion y de estupideces como “To e to y na e na” o de que existe una ley concebida por algun chupa medias, con o sin razon, de que ESTA PROHIBIDO JODERSE, queriendo decir, que nadie, absolutamente nadie, con dos dedos de frente o uno y medio quizas, puede ponerse de afrentoso a cuestionar las practicas consabidas de ocultar lo que no se puede decir y que llueve, truene o ventee a nadie le importa.