Por Glenda Galán ©
Uno de los músicos que más recuerdo de la isla es a este talentoso bajista, al que escuché tocar en más de una ocasión en Casa de Teatro y en muchos otros lugares, donde la buena música estaba presente.
En su paso por Miami con su agrupación Retro Jazz, pudimos conversar con el sobre esta importante presentación de Jazz deminicano en la ciudad del sol, en el marco del South Florida Dominican Jazz Festival, donde conquistaron al público y recibieron el reconocimiento por parte de la ciudad de Doral como visitantes distinguidos.
Pengbian Sang, amante del Jazz e inventor de una forma muy original de atraer nuevos adeptos a este género musical,nos cuenta cómo ha sido esta experiencia de jazziar el cancionero dominicano y comparte su visión positiva del rumbo que va tomando este género musical en la República Dominicana.
Cómo percibes el mundo del Jazz en Dominicanana?
En los últimos años el Jazz ha crecido mucho, para que tengas una idea, hay lugares que tienen presentaciones de Jazz todas las semanas, y no repiten agrupaciones por varios meses.
Lo que hemos hecho en Retro Jazz, de coger canciones dominicanas que fueron famosas en otros ritmos, ha hecho también que gente que no escuchaba jazz ahora lo escuche, pues reconoce las canciones. en un conciertos que hicimos en la Plaza España asistieron unas 5 mil personas, eso fue grandioso, fue una experiencia indescriptible.
Qué falta y qué sobra en el campo del Jazz en la República Dominicana?
En el ámbito del Jazz en República dominicana sobra talento, me sorprende la cantidad de jóvenes talentosos que están incursionando en este género.
Falta mucha educación musical, pero creo que las cosas van a cambiar poco a poco, por ejemplo Berklee College, la universidad donde yo estudié, va a impartir unos cursos en el país en enero, eso es un ito, por otro lado el Conservatorio Nacional de Música tiene un departamento de música popular, que aunque no es solo jazz tiene mucho de este género.
Como sobrevive un músico de jazz en el país?
Buscándosela! como dicen allá.
Yo no vivo solo del Jazz, yo soy arreglista, hago música para comerciales, soy productor. Mi preferencia es el Jazz, pero no me hago ilusiones que solo voy a vivir de eso, quién sabe dentro de unos años, pero es un poco utópico pensar que eso sucederá por ahora.
Crees que se ha escapado mucho talento de la isla?
Si, mira por ejemplo Laura Rivera, la cantante fundadora de Retro Jazz, está aquí en Miami viviendo, ese es un buen ejemplo, hay muchos que se han ido a España o venido a Estados Unidos, porqe hay más campo. yo me fui por 8 años y regresé a Santo Domingo.
Por qué regresaste?
Por muchas razones, personales y laborales, pero lo importante es que regresé y toda esa experiencia universitaria y de tocar con diferentes grupos, uno lo aplique para aportar a la música del país, en Retro Jazz somos dos los que estudiamos en Berklee y ahora estamos allá.
Que retos ha tenido que enfrentar Retro Jazz en estos dos años?
La salida de Laura fue un golpecito duro, La salida de Laura nos obligo a sacar de abajo y en esa búsqueda de nueva voz, descubrimos entonces a Nairoby Duarte, una cantante que viene del mundo de la canción evangélica, del gospel, ella tiene un feeling que ha gustado mucho, y también nuestro pianista está cantando.
Quienes componen Retro Jazz?
Nairoby Duarte, es la actual vocalista como te mencioné, Federico Méndez en la guitarra, Edgar Molina en la percusión, Jesús Abréu (Gury) en el saxofón, Ezequiel Francisco en la batería y Alvaro Dinzey en el piano.
Hacia donde se dirige Retro Jazz?
Queremos que sobrepase las fronteras dominicanas, ahora estamos trabajando en una nueva producción y tengo mucha fe de que será tan bien acogida como la primera.
Qué significó para ti tocar en el mismo escenario que tocara Guillo Carias el día del concierto?
Para todos los músicos dominicanos Guillo es un ícono, cuando hablamos de jazz dominicano, del grupo cuatro más uno, ahí tocaba la gente a la que nosotros le caíamos atrás, Wellington Valenzuela, Cuquito Morel, yo los iba a ver en Santiago cuando yo vivía allá, para mí fue n grandísimo honor subir al escenario donde tocó Guillo, pero también los otros grandes músicos que tocaron esa noche.
Comentarios