A veces es mejor dejarse ir con la brisa 
como sábana colgada al intenso sol
que la penetra diligente y sin romperla.

A veces es mejor aprender del reloj,
seguir adelante, infinitas muchas veces,
como si nada pasara, aunque siempre pase.

A veces es de sabios guardar el ¿y si…?
no vaya a ser que descubramos telarañas
enredándonos al deseo de saber
en qué lugar se encuentra lo que no perdimos.

A veces es mejor no explorar los rincones
de una dulce gaveta, tan íntima y tersa
como desnudez de rosa bajo el rocío.

A veces es mejor,
a veces.

GG