©Por Glenda Galán

Cuando empezaba a dar sus primeros pasos en publicidad, Rafael De Los Santos creó un envase de leche con sus datos personales para presentarse en la agencia donde luego trabajaría como redactor de textos, esta presentación inusual hizo que sus compañeros empezaran a llamarle “Poteleche”, nombre que se ha convertido en uno de los más conocidos entre los jóvenes amantes del arte urbano, de las caricaturas que comparte cada semana por las redes sociales y, además, de la música que comparte como DJ.

Mucho ha pasado en los años en que “Poteleche” ha navegado todas esas aguas; del mural a la publicidad, de la caricatura a la música, y siempre lo ha hecho con una sonrisa y con gran amabilidad, como la que me dieron la bienvenida en Modafoca, la agencia donde labora junto a otros talentosos jóvenes.

En esta conversación con Rafael, tocamos varios temas en torno a sus murales urbanos, sus caricaturas y su trabajo como redactor de textos en una industria tan cambiante como la publicidad, áreas que él considera son oportunidades de seguir desarrollándose en el campo creativo.

De todos los roles en los que te desempeñas, ¿cuál fue el primero en el que te desarrollaste profesionalmente?

Yo empecé trabajando en post producción de comerciales (haciendo animaciones) y con eso me metí en el medio de lo que yo quería hacer, que era ser redactor de textos creativos (copywriter).

Me imagino que, a parte de eso, empezaste a dibujar desde pequeño.

Sí, la vida entera.

¿Cuándo tomaste consciencia de que lo hacías muy bien?

Mira, como alguien que hacía esto medianamente bien, si había que hacer algo en el colegio me ponían a mí, entonces pensaba: “Se ve que lo hago bien”. Ya cuando entré a la universidad, que conocí a muchísima gente con más capacidad que yo, pensé: “Yo no dibujo nada”, pero, a mí lo que me gustaba era redactar, entonces eso para mí era como un complemento del proceso. Y no es hasta el 2005 que por subir de vez en cuando dibujos a mi blog, empiezo a ver la reacción de la gente, que le presto atención a los dibujos.

¿Qué temas te inspiran a realizar las ilustraciones que subes a tu cuenta de Instagram semanalmente?

Muchas cosas, creo que una persona que trabaja creatividad y realiza ejercicios creativos, tiene los ojos y los oídos más abiertos. Aquí viven sucediendo cosas chistosas y vivo rodeado de gente ocurrente y todo eso es el combustible. El Instagram es como ir al gimnasio todos los días, en cuanto a expresar ideas.

Hay una línea muy fina entre burlarse y hacer un chiste de mal gusto, ¿cómo haces para no cruzar esa línea cuando realizas una caricatura?

Hasta un punto, yo lo hacía sin darme cuenta. Alguien una vez me dijo: “Me encanta lo que haces, porque mi hijo puede ver tus caricaturas” y ahí me di cuenta de que yo no tocaba “línea roja” cuando realizaba  ese trabajo. No sé, será por la crianza que tuve o porque yo no soy ácido, ni radical cuando digo las cosas (prefiero rebuscar la forma de decir las cosas para que sean mejor recibidas). Para mí es más interesante buscar ideas que tengan esos componentes, que sean fuertes, pero que mantengan un respeto (aunque sea burlona, pues en la caricatura se exagerar las cosas).

¿Cómo lograste crear esas caricaturas que  sabemos que son tuyas desde que las vemos? 

Fue poco a poco, aunque siempre digo que no puedo hacer algo realista, yo tengo ciertos recursos y dentro de ellos trato de comunicar las ideas.

¿Cuál es la línea que divide el arte urbano y el grafiti?

El grafiti es, generalmente, ilegal y se trata de poner tu firma o tu símbolo en la mayor cantidad de lugares.

En tu caso, ¿cómo realizas tus murales?

Generalmente yo pido permiso. Las piezas son más variadas en cuanto a recursos, vienen más del lado del diseño gráfico. Hay gente que, incluso, viene del lado de la pintura, otros utilizan plantillas, ósea que es más amplio en cuanto a recursos.

¿Qué hace una pared para enamorarte hasta el punto de que la elijas para pintarla?

Sucede de varias maneras. Hay veces que una pared te da una idea específica y otras veces tú busca una pared par una idea que ya tienes.

¿Ha sido fácil encontrar en nuestro país, paredes en las que te permitan hacer los murales?

En mi caso sí, pues las ideas que tengo no son controversiales. Tengo amigos que han enseñado bocetos y les han dicho que no o que, incluso, les han borrado piezas.

¿A tí te han borrado alguna?

Que yo sepa, no. Quizás una que otra pieza que te rayan arriba.

¿Han tenido problemas con las personas que hacen grafiti en Santo Domingo?

Los que hacemos murales nos llevamos muy bien, incluso hay personas que se han incorporado al movimiento de street art y cambian la forma en que realizan sus piezas.

Con las personas que se puede tener conflicto uno no se mete, por ejemplo, yo no digo que soy grafito, pues quienes sí lo son tienen un serie de méritos (se encaraman en lugares, dominan aspectos técnicos que yo no domino, por ejemplo: aunque el spray es mi técnica, yo lo domino menos que la mayoría de los grafiteros).

¿Cuáles han sido tus murales más memorables?

Tengo un cariño especial por un mural que realicé en Rio Piedras, Puerto Rico, pue fue la primera oportunidad que tuve de ir al un lugar y pasar diez días pintando, eso es una bendición. También en el Artesano Project, en Nagua, me gustó mucho la pieza, pues fue una de las pocas oportunidades que he tenido de forrar una pared completa, eso lo disfruté mucho.

De los artistas dominicanos, ¿cuál llama tu atención?

El trabajo de Jorge Pineda me parece genial. Me encanta desde la variedad de la técnica, hasta cómo la domina, también su discurso, pues como publicista tengo cierta sensibilidad por las cosas que cualquiera puede entender. El arte de Jorge cae bien parado en los círculos más exclusivos y, al mismo tiempo, puede ser entendido e interpretado por una persona que no haya estado expuesta al arte.

En la segunda parte de esta entrevista conversaremos con Rafael De Los Santos sobre su trabajo como redactor de textos publicitarios.

 

Segunda parte de la entrevista:

Rafael De Los Santos (Poteleche): “Haz lo que te hace feliz, lo que hubieras hecho aunque nadie te pagara” (2 de 2)