@Por Glenda Galán
Esta semana visité el estudio del artista dominicano Máximo Caminero, que me recibió en medio de los preparativos de su próxima retrospectiva titulada “Desencuentros”, una exquisita recopilación de algunas de sus obras en sus últimos veinte años en el arte.
Máximo acaba de finalizar un impresionante lienzo en el que predominan los azules. Grapado a la pared, espera ser firmado por el artista que, además, coloca el número de referencia en uno de sus costados. Luego de este ritual, e inmersos en acrílicos, oleos y pinceles, iniciamos este diálogo.
-Máximo, veo que has titulado esta obra “Desencuentros” igual a tu exhibición que se estará presentando en Art and Art Gallery de Wynwood desde este jueves.
¿Porqué este título para la retrospectiva?
-Porque ha habido muchos cambios dentro de la línea común que define un Caminerodonde quiera que tú lo veas. La obra mía es muy variada, por eso “Desencuentros”.
-¿En cuanto a temática, en cuanto a técnica, en qué ha cambiado?
-En cuanto al estilo también.
Decía Picasso que “él no busca, él encuentra”, pero él estaba buscando constantemente y lo mismo le sucede a los artistas que están en esto de una manera sincera y auténtica. Ellos están creando, pero llega un momento en el que dicen: Ya esto no me gusta, tengo que variar, tengo que cambiar y seguir avanzando.
En la retrospectiva se va a poder apreciar una línea que es común en estos últimos veinte años, así como obras que parecerían ser un desencuentro.
-¿Qué más podemos esperar de esta exposición?
-Soy un artista que produce su obra con el momento de vida que estoy pasando, entonces esta exposición será un libro abierto de varios momentos de mi vida. Por cierto, se ha diseñado un hermoso libro con motivo de esta exposición que se regalará a todos los que me acompañen este jueves en la inauguración de la exposición.
Hablando de esos momentos turbulentos, tú atravesaste por uno, hace ya unos años, en el Pérez Art Museum. Hablo del quiebre de una vasija perteneciente a una de las piezas del artista Ai Weiwei, ¿Cómo cambió tu vida y tu obra con este evento?
Te podría decir que sigo siendo el mismo, he seguido evolucionando en el mismo camino que iba en cuanto a mi obra. Sí te puedo decir que eso fue una experiencia de vida intensa y aleccionadora.
-¿Lo volverías a hacer?
-Conociendo más al ser humano, ahora, te puedo decir que la vida mía es otra cosa. Después de lo que sucedió, muchos amigos, que siempre apoyaban que se debía hacer algo como protesta, se escondieron.
-¿Qué es tu vida ahora?
-Mi vida es fluir, entender que yo tengo un trabajo que hacer, que es lo que me gusta. No voy a estar martillando causas, cuando muchos lo que buscan es un interés personal. Yo pude haber tomado esto, como mucha gente me sugirió, para sacar ventaja y yo no lo hice, porque ese no era mi objetivo. El motivo era protestar por lo que está sucediendo aquí, que por más de treinta años nuestros artistas locales están trabajando y exponiendo en muchas partes del mundo y en algunos museos, de más de doscientos millones de dólares, de esta ciudad, siguen sin presentarlos.
-El Pérez Art Museum ha presentado algunos artistas locales en estos años, ¿cómo te sientes al respecto?
-Es lo que tienen ellos que hacer. Es como el presidente de un país que, a veces, la gente dice “Hizo un túnel o una carretera”, pero ese es su trabajo. El trabajo del museo debería ser presentar a los artistas locales, en una buena proporción, así como a los de otras partes del mundo.
-¿Cuántos años tienes que viniste de Santo Domingo?
-Vivo aquí hace más de treinta años.
-¿Ha influenciado en tu obra el haber nacido en República Dominicana?
-Mucho. Mi obra está basada en los primeros pobladores de las Antillas que eran los Caribe, los Taínos y los indios que salieron del Orinoco, a través de Venezuela y que poblaron todas las islas. Era una pictografía muy simple. Yo intenté tomar de esas raíces lo más significativo para, de alguna manera, hacer algo autóctono. Es muy difícil para un artista crear un lenguaje y, de una manera u otra, siento que ellos dicen algo a través de mi obra.
Máximo es un artista que decidió, hace unos doce años, dedicarse exclusivamente a su obra y así vivir por y para esa pasión que siente cada vez que se enfrenta al lienzo en blanco. Sobre este trayecto nos comenta que “Es un compromiso y al mismo tiempo una satisfacción poder hacer lo que a uno más le gusta. Yo tomé la decisión de no ser esclavo de nada ni de nadie y si debo ser esclavo serlo, solamente, de mis propias decisiones y gustos. Me siento muy satisfecho de la obra que he realizado en estos años y de que ha calado en el gusto de muchas personas que las han adquirido.
-Estuviste en Santo Domingo hace poco, ¿cuál es tu visión de nuestro país al visitarlo luego de varios años de ausencia?
-Es como el famoso río de Siddharta, cuando él se sienta a verlo y entiende que la vida es un conjunto de cosas que van mezclándose. Así mismo veo yo a Santo Domingo. Un país que ha crecido verticalmente gracias al empuje de sus ciudadanos. Yo aspiro y espero que se enfoquen ahora en la moralidad y en la justicia, que es algo que nos hace falta para andar tranquilos por las calles. Como país turístico es vital que haya seguridad en las calles.
-¿Extrañas algo de nuestro país?
-Uno siempre va a extrañar a los amigos y las calles por donde anduvo de niño (yo vivía en Los Prados). Aquí en Miami ya tengo también muchos amigos y lugares con bellos recuerdos.
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“Desencuentros” se presentará durante todo el mes de junio, iniciando este jueves primero, a partir de las 6:30 p.m. en Art and Art Gallery del 333 NW, 23rd, St. Miami, Fl. 33127.
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