Con una impresionante muestra del maestro Luis Cruz Azaceta abrió sus puertas el American Museum of the Cuban Diáspora. Dictadores, terrorismo, guerra y exilios, El Arte de Luis Cruz Azaceta muestra las obsesiones humanistas de un artista que llegó a Nueva York a los 18 años y se convirtió en uno de los más renombrados exponentes de la plástica cubanoamericana.

El museo, que se dispone a contar los relatos de la diáspora visto por los ojos de los artistas, pensadores y creadores que la componen, se abre al público con esta memorable muestra del reconocido artista que ha logrado éxito fuera de los círculos cubanos y que refleja, mediante su obra, la diversidad en la narrativa de la isla: disturbios políticos, añoranzas, exilio, añoranza, distanciamiento, conflicto cultural, afirmación de la identidad, triunfo, entre otros.

El doctor Alejandro Anreus ha dicho sobre la obra de este brillante artista que “en sus pinturas, dibujos, grabados y esculturas, Cruz Azaceta expresa empatía y solidaridad con temas que existen más allá de su identidad cubanoamericana, pero que están arraigadas en la marginalidad de esta identidad y la comprensión del artista del contexto histórico de su procedencia sociocultural”. Sobre esto, Cruz Azaceta ha expresado “el hecho de ser exiliado de la Cuba castrista me hizo simpatizar con otros exiliados que conocí en América Latina, especialmente los que huían de regímenes militares en América Central y del Sur”.

La directora del museo, Ileana Fuentes nos dio la bienvenida a esta excelente y bien curada exhibición del artista que, hacía solo unas semanas, habíamos conocido en Nueva York. Los salones, bien iluminados contaban con una impresionante muestra de su obra, mientras que en el ambiente flotaban las notas musicales a ritmo de Latin Jazz.

El segundo piso del majestuoso edificio albergaba también  importantes obras pictóricas e instalaciones del connotado artista, conformando un conjunto bastante representativo de su trabajo. Desde allí se podía apreciar la banda, ubicada justo al pié de la escalera de caracol que engalana la entrada del museo. Este local dedicado al arte cuenta, además, con un hermoso patio donde se llevó a cabo el brindis en honor a la apertura y a Cruz Azaceta, cuyas obras se estarán exhibiendo hasta el 26 de marzo de 2017.