Foto: Alina Vargas

Por Glenda Galán 

Fiora Cruz,  joven actriz y  directora de cine, que desde muy pequeña mostró una gran sensibilidad por el arte.

Cuando niña le di clases de pintura y siempre llamaba mi atención su manera tan particular de ver las cosas y plasmarlas en sus dibujos.

Hoy convertida en cineasta y actriz, combina los conocimientos académicos que adquirió en Argentina, con la herencia genética proveniente de sus padres, los actores dominicanos Carlota Carretero y Giovanny Cruz, además de enfrentar un gran reto profesional;  dirigir la Cinemateca Dominicana y fungir como gestora artística.

Sobre esta responsabilidad que lleva sobre sus hombros y sobre otros temas relacionados con el mundo del cine dominicano conversamos con esta joven promesa dominicana, que va dejando huellas positivas en República Dominicana.

• Cuéntame cómo es la infancia de una niña hija de dos actores, que recuerdas de ese tiempo que aún perdura en quien eres hoy?

La infancia de la hija de dos actores es de todo, menos aburrida. Tuve una infancia llena de fantasías. Fui criada por dos personas muy apasionadas, amantes del arte y verdaderamente involucrados en la misión de aportar al crecimiento cultural de su país.

Quizás porque son artistas siempre  fueron honestos con ellos y con los demás sobre cuál era su personalidad y su temperamento. Nunca me dieron una imagen de sí distinta de la real. Para bien o para mal, siempre fueron ellos mismos.

Quizás por esa necesidad de ser como son, de no proyectarse de otra manera, es que son artistas. No lo sé… de todas maneras les agradezco que así hayan sido y que me hayan enseñado a ser así.

Gracias a ellos se me abrieron las puertas a ese mundo maravilloso del arte que abre nuestra mente, que alimenta nuestra alma, que nos cambia como individuos. Es una forma de vida en la que nuestras emociones nos conducen y yo ya no sé, ni quisiera, vivir de otro modo.


•Qué trajiste de Argentina?

Uff! Argentina ya es mi segunda Patria.

Como persona, me traje la adultez. Allí dejé de ser una niña. Aprendí lo que es realmente ser independiente.

Como profesional, de allí traje muchos de mis conocimientos sobre cine que adquirí en la Escuela de Eliseo Subiela, pero además, Buenos Aires es una ciudad cultural. El arte le brota por los poros. Consumí mucho arte. Vi muchas exposiciones, obras teatro, películas de todas partes del mundo, conocí estilos, movimientos, tendencias. Mi cabeza se abrió. Recomiendo, definitivamente, darse un baño cultural en Buenos Aires.

• Cómo ha sido la experiencia de ser directora de la cinemateca?

Ser directora de la Cinemateca ha sido una experiencia intensa. Estuve un par de años estudiando qué era lo que quería hacer con mi vida profesional y determiné, por el momento, más que ser artista, deseaba ser una gestora cultural y contribuir para que otros disfruten de este mundo tan rico y desde el que estoy segura, que se pueden cambiar miradas, lograr una mejor sociedad, mejores seres humanos. Entendía que debía hacerlo desde lo que más sabía, o sea de cine. Fue entonces cuando supe que el lugar para mí era la Cinemateca Dominicana.

Confieso que pensé que iba a ser menos intenso que cuando era directora de arte en filmaciones y andaba por el país, con 18 y 24 horas corridas de trabajo, pero no es así. La Cinemateca requiere de mucha atención y muchos detalles. Cuando llegué había mucho por hacer en asuntos de organización, administración, estructura física, e el trabajo de investigación, rescate y conservación de patrimonio fílmico y finalmente, la difusión. Con el apoyo de La Dirección General de Cine, esto está siendo posible de manera fluida, pero la inversión de tiempo y energía que requiere es mucha. Lo bueno es que como estoy haciendo algo que elegí y que amo, disfruto cada momento.

• Para ti qué necesita RD para hacer mejor cine?

Necesita seguir haciendo lo que está haciendo, estudiando, formando profesionales, experimentando, explorando, arriesgándose sin cansarse. Equivocándose y acertando, reconociendo errores y arreglándolos. Estamos encontrando una identidad audiovisual. No hay que rendirse. Vamos siempre pasos hacia adelante.

• Donde eres más feliz, teatro o cine?

Jajajaja. ¡Qué pregunta tan difícil! Amo las dos formas de arte.

Del teatro disfruto la energía de lo que está pasando aquí y ahora. Ese momento que ha sido ensayado una y otra vez y será presentado una y otra vez, pero nunca será igual. Es efímero, aunque será perenne por la huella que dejará en la memoria de cada uno de los espectadores.

Como actriz, el teatro me da una adrenalina que el cine no me genera, porque no hay vuelta atrás. No se editará. No hay un director de fotografía que elija como encuadrarme y eso me encanta.

Del cine, entonces, me gusta todo lo contario. Me gusta que hay más control del resultado final. Ambas experiencias, tan distintas son igualmente de satisfactorias.

Sí debo aclarar que, particularmente, si voy a trabajar tras bastidores o detrás de cámara en un proyecto teatral o cinematográfico, prefiero el cinematográfico.

• Quién o qué influencia tu trabajo, a quien admiras?

Mi trabajo como gestora cultural, lo influencian mis mismos padres, mis amigos artistas y todos los “tíos” que la vida me dio. Me refiero a todos esos artistas amigos de mis padres que me enseñaron a amar y a valorar el arte y la cultura. El público mismo, influencia mi trabajo. Mi país, la gente me guía a saber por dónde irme a nivel creativo.

Como realizadora de cine me gusta Jean Pierre Jeunet y Tim Burton, porque tienen un imaginario y una técnica que resuenan en mí, con los que me identifico.

También me gusta Tarantino por tener un estilo tan particular y defenderlo.

Como actriz, internacionalmente me gustan Meryl Streep, y Johny Depp,  Leonardo DiCpario, Al Pacino, Norma Leandro, Ricardo Darín.

De épocas anteriores, Chaplin, directores Orson Welles o Fellini.

• Si pudieras hablar con un director de cine a quién elegirías y qué le preguntarías?

Quentin Tarantino, sin lugar a dudas.

Me gustaría preguntarle de dónde viene que haya decidido ser un vengador desenmascarado del 7mo arte. A través de sus películas, siempre venga a los grupos que a través de la historia han sido oprimidos o minoritarios.

También me gustaría tener una larga conversación con él de todo menos de cine. Ahí me enteraré de dónde viene todo lo que crea como artista.

• Qué despierta tu creatividad?

Cualquier cosa. Lo que menos pienso. Principalmente me gusta trabajar en proyectos que hagan un aporte al ser humano o a la sociedad, por lo que el mismo ser humano o la sociedad me inspiran. Puede ser desde un hecho en la calle, hasta una imagen que me cruce por los ojos. Una frase que escuche por ahí, un nombre, un sonido. La inspiración y las ideas llegan en cualquier momento o lugar y por cualquiera de los cinco sentidos. Sólo hay que estar alerta y tener una libreta en mano para que no pase al olvido.

Luego de que la idea está ahí, para plasmarla y convertirla en una propuesta artística real, necesito soledad y absoluto silencio. Confieso que un día lluvioso me incita de manera especial a encender esos motores.

• Cómo se vive en RD siendo directora de cine y actriz, es posible dedicarse solo al arte?

Pienso que no es sencillo, pero que hay combinaciones posibles para ser exitoso en ello. Hay que hacer un plan y ser constante. De esa forma puedes vivir de lo que sea, no sólo del cine o de la actuación. El tema no es la profesión siempre, a veces es el enfoque. A veces son los golpes de buena o mala suerte. A veces es nuestro destino, que según el escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez, está escrito en los Pergaminos de Melquíades El Gitano.

• Metas y proyectos?

En el futuro inmediato me gustaría continuar mi trabajo en la Cinemateca y seguir creciendo. Llegar a más personas y llevar cine al interior del país. Lograr más incidencia de la institución en el público infantil y juvenil para ir formando nuevas audiencias con un sentido amplio en cuanto a la apreciación cinematográfica.

Me gustaría continuar explorado la actuación más profundamente tanto para cine como para teatro y para ello estoy trabajando en mi formación desde la investigación y con entrenamiento físico, mental y emocional.

También viene pronto la filmación de mi primer cortometraje de ficción en La República Dominicana. Será un guión de mi autoría que pronto estaré dirigiendo.

A largo plazo continuar mis esfuerzos como gestora cultural y colaborar con la difusión de proyectos, no sólo de cine sino de otras ramas del arte y la cultura. Para hacer una buena labor, quiero seguir capacitándome, aumentando conocimientos que luego pasaría a otros adecuadamente.

En otros aspectos fuera de esto, me estoy concientizando acerca del cuidado del planeta y cómo aportar en este sentido.