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Por Glenda Galan

Hablar sobre la narrativa dominicana del siglo XXI resulta un tanto complicado, pues por un lado, nos encontramos con quienes advierten en nuestros noveles escritores una interesante inclinación por transmitir historias lejos del exotismo caribeño, como forma de plasmar “lo dominicano”, y por el otro, los que arremeten contra ese narrar “desenfadado”-término utilizado por la académica Fernanda Bustamante- que en muchos casos  utiliza como recursos el uso del habla cotidiana y la ironía.

Ante estos puntos de vistas encontrados, hemos querido realizar algunas entrevistas a estudiosos y allegados al circuito literario dominicano, como intento de acercarnos a la literatura dominicana  de lo que va de siglo,  sabiendo que los escritores que han empezado a publicar en estos 16 años, de seguro seguirán evolucionando.

Nuestra intención es acercarnos a la narrativa de los primeros años del presente siglo como registro de lo que va aconteciendo en nuestra literatura, dentro y fuera de la media isla.

En esta ocasión conversamos con el académico Arturo Victoriano, quien amablemente respondió a nuestras preguntas.

•¿Qué rasgos interesantes pueden apreciarse en la narrativa dominicana del siglo XXI que deberían tomarse en cuenta como elementos distintivos respecto a otras décadas?

AV: Obviamente hay diferentes maneras de acercarse a la narrativa dominicana del siglo XXI pero si tuviera que escoger unas líneas o unas palabras para llamar la atención sobre la misma diría: desencanto (en la narrativa de los 80 todavía se deja ver una cierta esperanza), desenfado (para usar el término utilizado por la crítica Fernanda Bustamante en su libro sobre narrativa dominicana), y también un cierto cinismo. En el siglo XXI se ha seguido cultivando, también, la corriente testimonial y el testimonio (entendido en la forma tradicional establecida por la crítica latinoamericana de los 80 y 90).

•De los narradores dominicanos que han publicado por primera vez del año 2000 hasta el 2015, ¿Cuáles nombres te vienen a la mente? ¿Cuáles de esos viven fuera de la media isla? ¿Hay algunos elementos comunes presentes en sus obras?

AV: Una lista rápida y a fuerza de memoria traería a: Rita Indiana Hernández, Juan Dicent, Rey Andújar, Frank Báez, Gabriel del Gotto, Joan Prats, Ana Maurine Lara (publica en inglés). Creo que solo Dicent, Andújar y Lara viven fuera de la isla. Como mencioné arriba la crítica Fernanda Bustamante ve la narrativa de Báez, Hernández, Dicent y Andújar bajo la óptica del desenfado. A eso yo añadiría que existe una concentración en el elemento urbano y en el realismo sucio.

•Me ha sucedido que al hablar sobre escritores dominicanos con algunos extranjeros generalmente me mencionan tres nombres: Pedro Henríquez Ureña, Juan Bosch y Junot Díaz. ¿A qué factores atribuirías el que no se conozca más la obra de otros escritores de nuestro país fuera de la media isla?

AV: Eso tiene que ver con varios factores: falta de promoción editorial tanto a nivel nacional como internacional; baja calidad en muchos de los libros que se publican; y la falta de una política adecuada de traducción, sobre todo al inglés, lengua dominante en el mercado editorial mundial. En República Dominicana se publica muchísimo pero en este caso, como en muchos otros, la cantidad no es sinónimo de calidad, sino todo lo contrario.

El Dr. Néstor Rodríguez apuntaba en su artículo “La invisibilidad crítica de la literatura dominicana en Norteamérica” que hacían falta artículos especializados dedicados a la literatura dominicana. Esos ha ido mejorando con artículos y libros publicados después de ese artículo del Dr. Rodríguez y ya podemos hablar de un grupo sólido de dominicanistas que estamos trabajando para expandir la difusión de la literatura dominicana, pero todavía nos falta mucho por hacer.

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•¿Cuáles consideras que son las principales características de la narrativa de Juan Dicent?

AV: Frescura en la prosa, tanto en el sentido digamos estándar del término como en su acepción dominicana. Es una prosa “frejca y trajcendía”. Por tanto con mucho humor, algo muy raro en la literatura dominicana en general. Los escritores dominicanos se toman muy en serio tanto a sí mismos como a la lengua como a los temas. La narrativa de Dicent también nos ofrece un retrato crítico de la cotidianidad dominicana, sin adornos pero con mucha finura en la factura. Dicent tiene una gran precisión en el uso de las imágenes y metáforas.

 •¿Cabría el térmimo de “intertextualización democratizante” en la narrativa Dicentiana?

AV: Creo que sí. Dicent no solo mezcla alta y baja cultural sino también idiomas y jergas técnicas (títulos en inglés mientras los cuentos están en español, paráfrasis de textos técnicos, etc).

•Juan Dicent narra sobre lo dominicano desde dentro y fuera de la isla, ¿en qué otras obras escritas por dominicanos pudiéramos encontrar este fenómeno?

AV: Rita Indiana Hernández en Papi. Rey Andújar en algunos de sus cuentos. Pedro Antonio Valdez toca el tema en Salamandra. Claro está, no podemos dejar de mencionar los principales textos al respecto: Dominicanish de Josefina Báez y The Brief Wondrous Life of Oscar Wao de Junot Díaz y How the García Girls Lost their Accents de Julia Álvarez. Songs of the Water Saints (Nelly Rosario), Geographies of Home (Loida Maritza Pérez) son otras dos novelas que me vienen a la mente.

•¿Cuáles textos o estudios conoces que se han realizado en torno a la obra de Juan Dicent?

AV: Hasta ahora solo conozco un estudio monográfico donde se trabaja a Dicent, el de Fernanda Bustamante: A ritmo desenfadado: Narrativas dominicanas del nuevo milenio donde se le dedica un capítulo. Miguel D. Mena publicó un artículo en la Revista Iberoamericana “Ciudades revisadas: la literatura pos-insular dominicana (1998-2011)” donde analiza Summertime 

•¿Cuáles son los rasgos o elementos más notorios que unen y que diferencian  los libros de Dicent: Summertime de Winterness?

AV: Diría que, como bien has señalado, ambos libros se ocupan de los dominicanos de dentro y de fuera de la isla. Summertime sería el de dentro y Winterness el de fuera, pero ambos comparten lo que señalé como las características principales de la prosa de Dicent: la frescura, el humor y la precisión en el uso del lenguaje.

•¿Consideras que las obras de Juan Dicent -incluyendo sus producción poética – comparten un mismo topos?

AV: Sí, diría que sí. En ese topos se incluiría: el desarraigo, cierta nostalgia cínica y lúcida y un desencanto total con la vida política y social de la República Dominicana.

 •A pesar de la economía de palabras  y del estilo directo en sus narraciones, ¿consideras que pudiéramos hablar de una “prosa poetizada” presente en sus relatos?

AV: Sí, Dicent maneja de manera sutil y exquisita el lenguaje y en muchos de sus cuentos y narraciones se evidencia el lector y escritor de poesía.

¿Qué factores consideras que debe tomar en cuenta un estudioso sobe la obra de Juan Dicent?

AV: Yo diría que la manera en la cual Dicent utiliza el humor y el sarcasmo para señalar las grandes taras y deficiencias de la sociedad dominicana y para denunciar el racismo y la marginación a que son sometidos los dominicanos en Estados Unidos.