cafe1Los que vivimos en Miami sabemos que en cualquier esquina podemos disfrutar de un Cortadito Cubano, ese líquido negro  capaz de despertar a un muerto con su rica espumita.

Los cubanos ponen dedicación en cada taza de café que hacen. Es un arte que requiere paciencia y precisión para que quede con la espumita que tanto gusta en Miami.

El cortadito del Versailles es excepcional, ya sea con leche evaporada o con leche normal, no he probado aún un cortadito que me guste más, a parte de que bebérselo afuera de la  cafetería, escuchando las conversaciones de los que también hacen esa rica parada, es toda una experiencia.

cafe3Allí puede uno enterarse de la actualidad política de la ciudad, mientras que algunos de los famosos de Miami hacen acto de presencia, al momento en que un  carro con la música a todo volumen pasa por la calle ocho, cual discoteca rodante.

Esta ciudad tiene el mismo sabor del café y vibra al ritmo en el que se bate la espuma.

Miami es un cortadito!

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