Por Ramón Saba
Nació en La Vega el 30 de junio de 1909 y falleció en Santo Domingo el 1 de noviembre de 2001. Su nombre completo es Juan Emilio Bosch Gaviño.
Cuentista, ensayista, novelista, humanista, historiador, educador y político. Siendo adolescente trabajó para varias firmas comerciales en Santo Domingo. En 1930 viajó a España y luego a los países de Venezuela, Curazao, Martinica y Trinidad. Durante ese recorrido le tocó ser desde cargador de camión hasta presentador de espectáculos en un parque de diversiones. En 1931 regresó a Santo Domingo, adonde ya se había trasladado su familia en su ausencia. Allí inició los estudios del bachillerato, pero sólo completó el tercer año. Ese mismo año, cuando el destacado humanista Pedro Henríquez Ureña regresó al país a desempeñar el cargo de Superintendente General de Enseñanza, le ofreció asesoría intelectual y literaria y lo introdujo en la lectura de Horacio Quiroga, Guy de Maupassant y otros maestros del cuento europeo y latinoamericano. En 1933 junto a varios escritores destacados de la época formaron el grupo conocido como La Cueva; ese mismo año publicó su primer volumen de relatos titulado Camino real y, en 1936, su primera novela, La Mañosa, sobre las guerras civiles del siglo XIX.
Bosch fue encarcelado por sus ideas políticas contrarias al régimen del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina, siendo liberado después de varios meses. Decidió abandonar el país en 1937. Primero vivió en Puerto Rico y posteriormente en Costa Rica, Bolivia, Chile y Caracas, pero su residencia definitiva la estableció en Cuba, donde dirigió una edición de las obras completas de Eugenio María de Hostos. En 1939 se unió a un grupo de enemigos de la dictadura trujillista y fundó el Partido Revolucionario Dominicano. Fue uno de los principales organizadores de la conspiración militar de 1947 que aterrizó en Cayo Confites, en la costa norte de la República Dominicana, para derrocar la dictadura de Trujillo. Luego del asesinato del tirano en 1961, retornó al suelo patrio ganando las elecciones celebradas el 20 de diciembre de 1962. El 27 de febrero de 1963 tomó posesión como Presidente de la República, pero siete meses después fue derrocado por un golpe militar que lo obligó a exiliarse en Puerto Rico. En 1973 se separó del partido que lo llevó al poder y fundó el Partido de la Liberación Dominicana.
El 19 de junio de 1934, Bosch se casó con Isabel García Aguiar, con quien procreó dos hijos, León y Carolina. Durante su exilio volvió a contraer nupcias El 30 de junio de 1943 con la cubana Carmen Quidiello, con quien tuvo dos hijos, Patricio y Bárbara.
Sus escritos literarios, producidos en su mayoría durante sus años de exilio, y sus textos políticos e históricos abarcan más de cincuenta títulos, algunos de los cuales han sido traducidas al francés, inglés, portugués, alemán, italiano y holandés. Bosch es el más reconocido cuentista dominicano y una de las grandes voces del cuento latinoamericano contemporáneo, tanto que en una ocasión el Premio Nobel Gabriel García Márquez dijo una vez que Bosch había sido uno de sus mayores influencias.
Figura entre los más notables precursores del criollismo y del sociorrealismo literarios hispanoamericanos. Sus cuentos, reunidos esencialmente en los volúmenes Camino real (1933), Cuentos escritos en el exilio (1962, Más cuentos escritos en el exilio (1964) y Cuentos escritos antes del exilio (1975), reflejan la problemática social y política del campesinado dominicano. Además, es autor de una muy difundida teoría sobre el arte de escribir cuentos titulada Apuntes sobre el arte de escribir cuentos (1958) que ha servido de modelo a muchas generaciones de narradores dominicanos. A partir de la década 60 sus compromisos políticos redujeron considerablemente su producción cuentística y novelística, orientando su carrera literaria hacia el ensayo histórico y sociológico. Durante la última mitad de la década de 1960, Bosch se marchó al exterior radicándose en España, donde sigue siendo un escritor muy prolífico de ensayos, tanto políticos como históricos. Publicó algunas de sus obras más importantes durante este tiempo: “Composición social dominicana”, “Breve Historia de la Oligarquía en Santo Domingo”, “De Cristóbal Colón a Fidel Castro”, “El Caribe, “Frontera Imperial”.
Recibió en vida múltiples reconocimientos y condecoraciones, entre estos:En 1943 obtiene el premio Hernández-Catá en Cuba por su cuento Luis Pie; en 1944 obtiene el Premio Extraordinario Hatuey, otorgado por la Sociedad Colombista Panamericana; en 1982 fue condecorado por el gobierno cubano con la Orden Félix Varela; en 1988 es condecorado por el presidente Fidel Castro con la Orden de José Martí; ese mismo año obtiene el premio de mejor libro de cuentos extranjeros, de la Fundación FNAC de París, por su libro Vers le port d’Origine; en 1989, el presidente Joaquín Balaguer le impone la condecoración de la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella;en 1990 recibe el Premio Nacional de Literatura, el cual compartió con Joaquín Balaguer; en 1993 es investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Santo Domingo; ese mismo año es investido como Doctor Honoris Causa en Letras por el City College de la Universidad de Nueva York; en 1994 es investido como Doctor Honoris Causa en Humanidades de la Universidad O&M de Santo Domingo; también ese mismo año es declarado por el Senado y la Cámara de Diputados de la República Dominicana Maestro de la Política y Gloria Nacional; en 1995es investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Tecnológica de Santiago; en 1996 Francia en le impone la Orden del Mérito en el grado de Comendador de Artes y Letras y en 1998 es investido como Doctor Honoris Causa en Humanidades por las universidades Católica Tecnológica del Cibao y Pedro Henríquez Ureña.
Su obra literaria cuenta con muchísimos títulos… En cuentos podemos resaltar La Mujer, Camino Real, La Bella Alma de Don Damián, Luis Pie, La Muchacha de la Guaira, Cuentos de Navidad, Cuentos Escritos en el Exilio, Más Cuentos Escritos en el Exilio Cuentos Escritos Antes del Exilio, Fragata, El Socio y Rosa; en novela La Mañosa y El Oro y la Paz; y entre sus ensayos Indios, Apuntes Históricos y Leyendas, Mujeres en la Vida de Hostos, Hostos, el Sembrador, Judas Iscariote, el Calumniado, Dictadura Con Respaldo Popular, La Guerra de la Restauración, Las Clases Sociales en República Dominicana, Simón Bolívar el de las Luchas Portentosas y La Crisis Capitalista en la Economía Norteamericana entre muchos más.
Cuando puse en circulación mi primer libro Por Fin Las Amapolas, el profesor Bosch me distinguió con una llamada telefónica a mi casa donde me externaba que le había complacido mi obra y que me auguraba un prometedor futuro en las letras dominicanas. Gracias a su didáctica obra Apuntes sobre el arte de escribir cuentos tomé referencias para mi libro Cuentos para Noches de Luna Llena.
La ensayista y poeta Doris Melo nos recuerda que “Bosch como escritor ha sido reconocido como el maestro del cuento por su técnicas empleadas de realismo social únicas por así decirlo, pues nadie ha sabido plasmar el dolor y la pobreza con tanta crudeza como lo hizo él. Sus personajes son seres miserables, sin fortuna, muy pobres, como también lo es la naturaleza que los rodea. Casi siempre terminan de muerte trágica como el cuento La Mujer, La nochebuena de Encarnación Mendoza, Dos pesos de agua, Los amos y otros más
El editor y poeta José Alejandro Peña confiesa que “Juan Bosch fue una de las mentes más emblemáticas, brillantes y honestas de todo El Caribe; como escritor, también fue brillante, un genio, sin dudas. Como persona, como hombre humilde de su pueblo, fue cada día un hombre ejemplar. ¡Cómo quisiera imitarlo en todo!”
La ensayista y crítico de arte Eli Quezada afirma que “Aprendí a amar la literatura por él y por Virgilio Díaz Grullón. El cuento no es mi fuerte pero atraparon mi atención junto al suspenso de Agatha Christie desde muy joven. Ya adulta me apasionó su don de servicio. Su ideología y el amor que le profesaban en otras latitudes. Es un ícono en todo el sentido de la palabra. Gran humanista e idealista.”
El poeta Miguel Felipe asegura que es “Enorme la deuda, tanto en lo político como en lo literario, de nuestra América ciega, de su generación, del presente y del futuro. Todas las cosas en él eran verdaderas y sagradas herramientas de servicio para mejorar a su pueblo, para mejorar la humanidad. Podremos pagarle alguna vez? Posiblemente, una manera digna es, emulando su ejemplo.”
Finalmente la periodista y poeta Camelia Michel Díaz señala que “Su agudeza para el análisis se pone de manifiesto en Judas Iscariote, El Calumniado, en el que construye sus hipótesis en torno a la figura de ese personaje bíblico, a partir del estudio y comparación de los evangelios. Por otro lado, la lectura de sus cuentos es una fuente inagotable de riqueza, que nos pone en contacto con el entorno rural dominicano en la primera mitad del siglo XX. Sus historias van directo al grano, con resultados dramáticos y sorprendentes, pero dichos en un lenguaje de gran belleza y sencillez. La corrección en el uso del idioma corre pareja con el manejo de los diferentes recursos literarios. Siento particular predilección por Los Guaraguaos, narración en la que logra transmitir toda la belleza de los montes y campiñas del país. Algunas de sus narraciones también muestran su interés en los procesos sociales de América Latina, como La Muchacha de La Guaira, que se desarrolla en Venezuela.
Maravilloso artículo, querido Ramón Saba, como siempre haces, destacando la figura inmensa de Don Juan Emilio Bosch y Gaviño, ícono en latinoamérica y el mundo, por su trayectoria literaria; pero lo más importante por su pensamiento social y humano que lo hizo el políttico justo, que nos llena de orgullo y que debe ser ejemplo a seguir por presentes y futuras generaciones.
Un abrazo poeta, amigo y mejor escritor… otro para Glenda… besos.
Abrazo
GG