GG
El poema nace rodeado de circunstancias específicas, hasta el clima diría yo, que influye en cada palabra, frase o verso.
En mi caso, escribir se me hace fácil en el momento que llega esa inspiración inesperada o buscada por el oficio de trabajar a diario en esto de teclear, pero corregir e ir limpiando lo escrito, necesitan en mi proceso creativo la lejanía de sensaciones; ese reposar de sentimientos que solo se logra con el añejamiento de cada pieza.
Corrijo como simple espectadora, como alguien que ve desde la ventana del jardín lo que dijo esa persona que ahora vive en el pasado.
El momento de crear poesía es único, irrepetible e insalvable una vez se ha dejado escapar. Deben existir millones de poemas tirados a la basura del destiempo, del luego escribo, de la indisciplina. Ser poeta requiere compromiso y humildad para aceptar ese don divino de la palabra, pero también la constancia de seguir ejercitando el músculo del decir.
El momento de la poesía es un instante de exposición, de vulnerabilidad y entrega, es hacer el amor con la realidad y luego parir magia.
La mujer que ama y escribe con lágrimas de seguro podrá leerse años más tarde con una sonrisa, el hombre que escribe un verso de soledad o despedida, quizás pueda leerse tiempo después acompañado de alguien que le tome de la mano.
En fin, que ese momento le pertenece solo a los elegidos por la poesía, porque ella siempre es quién elige al poeta.
Dichosos los poetas, de ellos será e reino de la palabra!
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