Poema de Frank Báez de 2004
Jarrón
Escribiendo en la mesa
empujo un jarrón con el dorso de la mano,
de manera que al tocar el piso
el jarrón se parta en pedazos,
así como se parten en pedazos todos los jarrones.
Y mientras este jarrón va cayendo
escribo unos versos
que le restituirán la inmortalidad
que el jarrón ha de perder
al tocar el piso
y partirse en pedazos
o al partirse en pedazos
y reunirse de pronto esos pedazos
en ideal armonía
y ¡zas!, el jarrón que salta raudo
sobre la mesa.
Años después se olvidará este poema.
También se olvidará el jarrón de este poema.
Y finalmente el jarrón se hará polvo.
Imagen: Juan Carrera Avilés
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