Un 15 de enero de 1798, Francisco de Goya comienza a pintar los frescos de la iglesia madrileña de San Antonio de la Florida, con un enfoque del milagro de San Antonio muy personal y con innovaciones técnicas.

Durante la realización de esta obra maestra del arte español, el pintor aragonés era consciente de que estaba decorando uno de los templos más populares de Madrid , famosa por su procesión el 13 de junio.

La capilla fue declarada Monumento Nacional en 1905 y en 1928  se construyó una réplica exacta a su lado para la celebración de los oficios, dejando el edificio original como museo dedicado a Goya.

Aunque el edificio en sí es uno de los mejores ejemplos del estilo neoclásico de Madrid , son los frescos de Goya lo que hacen una necesidad ir a visitarle.

A sus 52 años y con problemas de audición, el gran pintor desafió las alturas y el vértigo que le producía su deteriorada salud y lleva a cabo la encomienda con ayuda de su asistente Asensio Juliá, realizando el trabajo en solo seis meses.

Goya eligió el tema del milagro de San Antonio para decorar la cúpula, moviendo la representación de los cielos que normalmente llenan este espacio hacia abajo en las paredes inferiores , junto con sus querubines y ángeles.

La capilla está construida en forma de cruz griega , con las paredes decoradas con pilastras y frontones. Los Querubines y ángeles, vestidos con el atuendo típico de la época de la reina María Luisa, retraen las cortinas como si fueran asistentes de teatro , mostrando la escena para el visitante.

En el ábside , Goya pintó la Adoración de la Trinidad, y la descripción que hace el pintor del milagro de San Antonio lo muestra la reactivación de un hombre que había sido asesinado , con el fin de demostrar la inocencia del padre del santo, que había sido acusado injustamente de la asesinato.

Uno de los aspectos más sorprendentes de la escena es que las escenas tienen lugar en Madrid del siglo 18 en un día de fiesta en honor de San Antonio, en vez de recrear el siglo 13 en Lisboa, el lugar donde se supone que debe haber sucedido.

Al pintar sus frescos , Goya utiliza una técnica que consistía en pintar con colores que se había diluido en agua en el yeso que aún estaba húmeda. Aunque esbozó en papel antes de pintar en las paredes, sus impulsos creativos le llevó a realizar varios cambios, anticipándose a los estilos artísticos que iban a seguir , tales como el expresionismo y el impresionismo.

Otro detalle de interés para los visitantes de la ermita de San Antonio de la Florida es la tumba del pintor, quien murió en Burdeos en 1828 y cuyos  restos fueron trasladados a España en 1919 para ser enterrados en la capilla, con la lápida que había adornado su tumba en Burdeos.

Tal como había sido enterrado en Francia junto a un pariente por matrimonio, Martín Miguel de Goicoechea, ambos fueron traídos a Madrid y sepultados junto al otro con el fin de evitar errores de identificación.