©Por Glenda Galán

La zona colonial de Santo Domingo acoge verdaderos tesoros arquitectónicos, así como también decena de lugares donde el arte y la cultura se manifiestan de diversas maneras. Tal es el caso de La Alpargatería, un pequeño y pintoresco local, donde se vende este tipo de calzado elaborado artesanalmente y que, además, destina sus paredes para la exhibición de obras de arte, como las de Citlally Miranda.

Entre muros coloniales y personas que entran y salen del bar, que también funciona en este local, la artista dominicana conversa conmigo sobre sus inquietudes sociales, su discurso artístico y las investigaciones que le permiten abordar diversos temas, como el de la identidad. Un camino que, también, ha recorrido en su vida personal, al entender que, a pesar del abismo que representa dedicarse por completo al arte, para subsistir, es desde esa pasión donde ella puede dar lo mejor de sí a la sociedad.

Comparto con ustedes la última entrevista hecha a la artista antes de que emigrara a Estados Unidos.

El segmento de Dominicana en Miami se transmite todos los domingos a las 9:00 p.m. en el programa RD-Miami, por TV Quisqueya y Vega TeVe.

-Citlally, háblame sobre los trabajos de tu más reciente exhibición en La Alpargatería.

-Esos trabajos hablan sobre mis estudios sobre la identidad. Es una compilación de dibujos, retratos y autorretratos. Es una manera de verme al espejo y reconocer algunas cosas que otras personas pueden ver de mi, que algunas veces uno no las puede ver.

-Has utilizado el término “Romantic decadence” (Decadencia romántica). ¿A qué te refieres con esto de cara a tu obra?

-En cierta forma esa fue una estrategia poética de nombrar un tiempo. Quise llamarle así a la época que estamos pasando, porque, básicamente, lo que veo que pasa en el arte es una tendencia a embellecer las cosas que se han venido deteriorando.

-Veo mucho colorido en tu obra, ¿ Porqué utilizas tantos colores? Crees que eso te viene por ser caribeña?

Eso tiene una intención. El arte caribeño,  el arte dominicano casi siempre se destaca por el colorido, pero eso no quiere decir, necesariamente, que todos los artistas tenemos esa estética. Yo quise asumirla con otra intensidad, para, de alguna manera, decir eso. Yo tengo una obra reciente que se denomina “Camuflaje de exotismo”, que tiene que ver con esto, es una manera de asumir el color, pues así se ve el arte Caribeño. Yo utilizo mucho los colores para decir: Sí soy eso que tú dices de mí, pero también soy lo otro”.

-Cuéntame sobre la utilización del collage en tus obras y la superposición de figuras, colores, texturas, ¿Cómo nace en ti esta necesidad de expresarte de esa manera?

-Yo tengo distintos procesos. A mí no me gusta encasillarme en un solo medio. Me gusta dibujar, pintar, el video arte, la fotografía, el performance. A mí me gusta la experimentación, y en ese proceso a mí me gusta unir medios. De ahí viene que algunas fotografías yo las intervengo con dibujos o un video con arte sonoro. Yo trato de buscar la integración de medios para expresarme.

-El Caribe es mucho eso, una integración de razas, colores, de lluvia en un día soleado y de Nuevo acampa y el día se vuelve claro.

-Sí, así es.

-También es constante la integración de elementos orgánicos en tus obras.

Justamente esta serie que estoy presentando se llama “Retratos Orgánicos”, si te das cuenta, en algunas piezas son los fondos los que tienen estos elementos y en otro el entorno. Me ubico dentro y fuera del entorno, como si yo fuera parte.

-¿Cómo inicias tu carrera en el arte?

-Desde temprana edad estuve cerca del medio artístico, pues mi mamá trabaja desde hace muchos años en educación y Bellas artes para distintas oficinas de instancia cultural. Entonces desde pequeña me incline hacia el arte porque sentía que había cosas que yo necesitaba expresar. Estudié pintura, danza, teatro como Hobby y así empecé. Aunque en la universidad me decidí por una licenciatura en servicio de Turismo y luego estudié diseño de interiores.

-O sea que tu vida profesional es como un collage.

-Si, yo creo que todo lo que uno aprende, no importa en qué área, uno lo utiliza para expresarse en la vida, de alguna manera.

-El tema de la mujer y su rol en una sociedad que es manejada por hombres es muy recurrente en tu obra.

-Mira, esta inquietud me viene desde pequeña. Yo sentía que no me gustaba cómo me trataban siendo mujer, habían muchos roles y normas impuestas a las mujeres con las que no estaba de acuerdo, sin que esto significara que yo quería ser hombre. De ahí vino mi inquietud de trabajar lo que es el género, pero antes que el género, mi investigación se basa en la identidad. Pienso que uno es que tiene que conocerse para ser. No que las personas te impongan quién tú eres.

-¿Cómo percibes que te ven tus hijas, al ser una artista que vive de su obra?

-Yo soy madre soltera y he tenido que “buscármela”, como decimos los dominicanos, para que ellas suban y decidirse por vivir de tu arte como artista, es como tirarse al abismo. Y eso fue lo que yo hice. Yo me tire de barriga. Creo que he tenido suerte, pues renuncié de un trabajo seguro en una zona franca, para dedicarme a este otro trabajo. Muchas personas no entienden que el arte es un oficio como cualquier otro. En algunas ocasiones, como no el arte no te permite siempre una estabilidad económica me dijeron que necesitaba buscarme un trabajo y yo les decía “pero esto es un trabajo”. Pero con el tiempo ellas han entendido, como ellas dicen: mi necedad, mi persistencia y mi pasión. Esto es lo que yo sé hacer y es donde puedo dar lo mejor de mí.

Se casaron muy enamorados, que bella estaba la novia 92011). Técnica mixta, 24X20″.

-¿Cuáles son las principales limitaciones que tienen los artistas en nuestro país?

-Lo de ser artista no es difícil, porque artista vas a ser “no matter what”, nadie te puede impedir que lo seas. Ahora bien, vivir del arte y desarrollarse como artista, sí es un poco difícil en nuestro país.

En los programas de formación de artistas, nosotros vamos orientados a la técnica no al pensamiento y al juicio crítico. Para mí el artista es como una esponja que necesita entender cosas, no necesariamente producir algo. De esas cosas que entiende es que va a surgir su arte. Uno va a buscar la manera de cómo expresarse, entonces el enfocarse mucho en los medios es una limitante en cuanto a la formación. No hay un programa de desarrollo real del artista ni una cultura de apreciación del arte.

-¿Qué es lo que más te gusta de ejercer como artista en nuestro país?

-Que nosotros somos muy ricos culturalmente, el artista tiene mucho material para decir, para expresarse.

-¿Te gustaría hacer arte fuera del país?

-Yo estoy en ese proceso. Nosotros tenemos muchas limitaciones en cuanto a la difusión. A veces lo que falta es un empuje, voluntad y la parte económica es muy limitada en cuanto a los presupuestos destinados al arte. Como “el arte no es una necesidad”, para algunos, falta apoyo. Aunque sí te digo que nosotros tenemos la necesidad de asumir la cultura a través del arte.

Yo pienso irme fuera del país y seguir estudiando e investigando, me interesa irme por la filosofía de las artes. Quiero seguir presentando las situaciones de nuestro país aunque no esté.