©Por Glenda Galán

Es un honor para mi conversar con una de las más grandes artistas dominicanas, en esta primera entrevista que ofrece luego de haber sido elegida para recibir el premio anual de la Fundación Corripio 2014 de República Dominicana a las personas destacadas en diferentes áreas, un galardón que se ha merecido por su trayectoria en el mundo del arte dentro y fuera de la media isla que la vio nacer hace más de ocho décadas.

Es la gran Ada Balcacer, ante la que me quito el sombrero cuando me recibe en su estudio de Miami con su habitual sencillez y vivacidad. Son pocas las personas que he conocido que tienen la energía de esta mujer artista, de esta creadora inagotable, de esta luchadora nata que desde muy pequeña descubrió el don que tenía para el arte y se propuso cultivarlo, mediante una búsqueda exhaustiva y una investigación que le han tomado toda una vida.

Con el gran respeto que me merece y la gran admiración que le prodigo, comparto esta conversación que sostuvimos días antes de recibir el importante premio y poco tiempo después de que el  Lowe Art Museum adquiriera una obra suya para conformar su colección.

• Háblanos un poco del desarrollo de tu obra en estos 60 años de trayectoria.

Mi obra está sustentada con una propuesta donde la experimentación continua se traduce en una obra original y no se repite. Indagar, es el componente científico del arte. Para  mi, la creatividad es un oficio de continuidad expresiva, en la medida que expresas lo que piensas. La pintura es el arte que crea imágenes nunca antes conocidas, lo que más se parece a la pintura es la poesía, pues es la relación de la mente libre a través de la creación de un lenguaje que toma información de la naturaleza y termina con un descubrimiento artístico. En la literatura se utiliza el lenguaje, en la pintura el artista tiene que crear su lenguaje.

•  ¿Qué recuerdas de tu niñez en cuanto a tu vida artística?

Cuando era pequeña hubo un poema épico que me encantaba y que quedó siempre en mi memoria del poeta uruguayo Juan Zorrilla de San Martín. El poema se titula Tabaré y dice en su canto segundo:

“¡Cayó la flor al río!

Los temblorosos círculos concéntricos

balancearon los verdes camalotes,

y en el silencio del juncal murieron.

Las aguas se han cerrado;

las algas despertaron de su sueño,

y a la flor abrazaron, que moría,

falta de luz, en el profundo légamo…

Las grietas del sepulcro

han engendrado un lirio amarillento;

tiene el perfume de la flor caída.

Su misma palidez… La flor ha muerto!”

Este poema se quedó en mi memoria infantil y fue lo que influenció mis ensayos de luz tropical y la serie de Ninfea.

Por otro lado, cuando era pequeña uno de mis juegos infantiles era dibujar mapas con lápices de colores, los hacía tan bien, que mis compañeritas de la escuela me pagaban para que les hiciera los suyos para las tareas escolares. Yo se los vendía para comparar mi merienda y eran tan diferentes unos de otros, que las profesoras no notaban que los había dibujado la misma persona.

Con esto todas mis amigas empezaron a sacar medallas por sus creaciones. Lo que te demuestra que yo democraticé las medallas en cuarto curso de primaria a mis siete años de edad.

Aquí ambas nos reímos a más no poder, pues Ada es una mujer llena de anécdotas jocosas que siempre llegan cargadas de sabiduría.

• Cuéntame de tu estadía en Miami.

He pasado 17 años explorando con mis ensayos de luz y luego de 14 años en Miami empecé mis exploraciones en pequeñas series motivadas en el paisaje, en la diferencia del paisaje dominicano y el de la península de la florida sin montañas.

La síntesis de esos casi 15 años en Miami, he tratado los temas que son recurrentes en mi referencia a la naturaleza, el paisaje, la gente que me rodea durante toda la vida y descubro que esa actitud de tratar la relación entre mi mapa mental y el mapa real de la existencia, que empezó con un juego de niña con dibujando mapas con lápices de colores. He pasado la vida haciendo mapas, lo entendí ahora y lo llamo Cartografía Balcácer, mi nueva serie.

•  ¿Cómo ha sido el proceso hasta llegar hasta ese descubrimiento del que me hablas?

La continuidad de mi obra es algo natural y también puedo descubrir la continuidad en otros artistas, es “el arte vida”, o sea, no saber cuándo inició la vida en el arte y la verdadera vida. Ese transcurrir del arte en tu vida se hace tan esencial que la relación de tiempo no existe•  ¿Cómo te sentiste al haber sido seleccionada para el  premio de la Fundación Corripio que recibirás dentro de poco?

Feliz como una lombriz.

•  ¿En qué momento de tu vida artística llega este galardón?

En primer lugar fue toda una sorpresa cuando me llama por teléfono José Luis Corripio, Pepín,  y me sorprende con la noticia de que había sido seleccionada para el premio correspondiente a la pintura. Me sentí muy bien, y después lo llevé a la maquinita del pensamiento para hacerme las preguntas sobre el significado de este nuevo reconocimiento dominicano como mujer artista. Algo importante para la  gente como yo que ha desarrollado una vida con un criterio nacional no solamente del punto de vista del trabajo cotidiano, si no también del trabajo histórico en el arte. La historia es siempre la gran referencia en arte para hacer la comparación en cuanto a originalidad de tu trabajo pero también porque ese proceso histórico te hace a ti un resultado de la acumulación de una experiencia anterior a nosotros mismos.

Buscando qué significaba este premio para una mujer en las artes visuales la respuesta era dar marcha atrás al pensamiento y nos tropezamos con una verdad histórica terrible: hemos tenido grandes pintoras sin este tipo de reconocimiento; al final del siglo diecinueve tuvimos una creación pictórica permanente hasta el día de hoy y cuando se recibe un premio como mujer dominicana, el premio no se entrega en función de la individualidad del artista sino en función de la trayectoria histórica de la mujer artista.

por eso la alegría inicial de recibir el premio también se constituye en una alegría simbólica por todas estas mujeres excepcionales que me precedieron y que ya sea porque no existían premios como este de la Fundación Corripio en esa época, lo más que pudieron conseguir algunas fueron premios de Bienales, pero nunca se dio un premio para la proyección de vida de una artista dominicana.

Por eso digo que el Premio Fundación Corripio no es simplemente un premio a Ada Balcácer, es el premio a la igualdad de méritos que nunca recibieron las mujeres en las artes visuales de la nación. Eso es lo que debe llenar de alegría porque esto reivindican la obra de las que me precedieron, sobre todo de la grande, la excelente, la suprema Celeste Woss y Gil Ricart que fue mi maestra.

Se habla mucho de ella pero no lo suficiente.  aún no hay una monografía de la gran maestra. Ahora tengo la responsabilidad de que se publique esa monografía.

 Obra de Ada Balcacer adquirida por el Lowe Artt Museum de Miami.

•  ¿En ese sentido, como ves el desarrollo del arte dominicano en estos casi quince años desde el inicio de este siglo?

Bueno, yo he estado fuera. pero cerca.  Catorce años  en ninguna actividad nacional suman ni restan, a no ser que sea un proceso revolucionario y lo menos que ha tenido la República dominicana en estos últimos catorce años es una visión revolucionaria de nada, ha sido al contrario una etapa de un conformismo nunca antes visto en la sociedad dominicana.

El último cambio que hubo fue en el los ochenta, cuando de golpe nació una generación de un número tan amplio como lo que se denominó la generación de los ochenta. La generación de los ochenta fue la que rompió con la continuidad del panteón del arte dominicano, inicia una nueva era, muy bien apoyada por los medios, pues estaba compuesta por artistas jóvenes de mucho talento.

Es la única generación que al mismo tiempo la debilita porque rompen totalmente con el pasado histórico y comienzan a hacer su propia histórica, eso da como resultado de que ese núcleo tan amplio de artistas quede reducido a un número pequeño de los que emergen unos 4 ó 6 artísticas. Es en los noventa que vuelve a conectarse con el proceso histórico, pero esa década de ruptura es lo que debilita hoy en día el mensaje de la maestría dominicana. y uno de los aportes de este premio de la Fundación Corripio es que fortalece la historia de vida del artista es una forma de hacer un resumen todos los años y por lo menos sitúa a la gente que ha estado en el arte vida.

Uno de los problemas del arte dominicano ahora mismo es que hay una ausencia de registro de lo que está pasando actualmente, por ejemplo yo acabo de notar en fotografías que publican artistas en las redes sociales, que hay una corriente surrealista tropicalizada muy importante, pero eso se ve también aquí en la Florida, incluso mucho de los trabajos de los grafitis tienen una acción surrealista en el mensaje, pero eso se debe a la influencia que tuvo en la publicidad contemporánea y moderna  y el diseño gráfico. Ahora cuando tu tienes la unidad del campo visual en un solo valor fotográfico, artesanal, pictórico, diseño, moda, todo eso es un solo paquete; entonces tienes una categorización diferente y ya necesitamos trabajos de análisis críticos importantes e históricos en el medio dominicano y no se está produciendo.

 • ¿Porqué crees que se da ese fenómeno?

Porque en Santo Domingo todo está detenido, el reloj del tiempo está detenido. Allá se está viviendo en burbujas por separado. No hay unidad nacional. sin unidad nacional los sectores que tienen relevancia son el político y el económico y ahora el de migración. Pero el sector cultural necesita tenerla ya.

 Detalle captado en el estudio de la artista.

•  ¿Como percibes el arte dominicano en este momento?

Ahora hay una tendencia a borrar nacionalidades para poder aprovechar la división de las poblaciones mundiales en el mercado mundial y eso ha creado una cantidad de informaciones de carácter temporal al servicio del mercado, que nada tiene que ver con la producción real del talento dominicano. hay muchos artistas en el mundo entero con una gran posición, mira el caso por ejemplo ene el exterior el gran pintor ecuatoriano es Guayasamín, pero en Ecuador ahí está la luz del maestro Eduardo Kingman. De Colombia, Botero tiene una gran posición es el mercado, pero el gran maestro es Grau y Obregón. Fíjate la diferencia entre la relación histórica y la relación mercantil. Aquí por ejemplo un artista emergente de treinta y dos años tiene una mejor posición que un maestro o a lo mejor el maestro es desconocido, ese es el papel de los museos de situar. Pero los museos no tienen apoyo de los gobiernos para hacer su gestión cultural, ni siquiera aquí en Estados Unidos.

• A propósito de Estados Unidos, ¿cómo ves el arte de Miami en la actualidad?

Bueno, todos tenemos esperanza de que ya estamos pisando sobre una base cultural de la Florida. Desde el gobierno de Reagan los fondos para el desarrollo de las artes pasaron al sector privado, o no hay fondos. Estados Unidos no tiene una política cultural. Todo se maneja a través de Agencias. La fuerza está en el sector privado. La vida de los museos es muy difícil. Solo en Europa (Francia, Holanda,..) que tienen un turismo cultural e histórico es diferente, pero aquí este es un sitio de comercio, exportación, importación, Banca, migración, una cantidad de elementos…pero lo que artistas y los que vivimos aquí estamos sintiendo que comienza a crearse una base cultural firme. Muchas instituciones privadas están trabajando en eso.

•  ¿Como percibes la incidencia de Art Basel en el desarrollo del arte en la ciudad?

Art Basel le ha dado una gran promoción al estado de la Florida en términos culturales, porque se anuncia como la feria más grande del mundo. Antes teníamos seis u ocho ferias, ahora tenemos unas veintinueve ferias en la misma área en el mismo tiempo, también eso ha movilizado el carácter general, pero esos procesos históricos toman tiempo. Ves como Midtown ha cambiado, ves lo que están haciendo en el Design District, hay una renovación. Lo que no me gustó es que borraron el mural de Bedia en la entrada de Design District, ese era un mural emblemático de un gran artista de la Florida.

•  ¿Cómo se manejaba el arte en la época en la que comenzaste en el arte y que diferencias ves en estos sesenta años de carrera?

Estuve en Nueva York desde mis veinte años. Yo conozco el nacimiento de la publicidad y fui una diseñadora de telas activa durante doce años en Nueva York. La gente no puede imaginar lo que significó Madison Avenue  para el mundo. Madison Avenue se desarrolla en la etapa de los cincuenta en el Midtown de Nueva York; Yo estaba ahí a mis veintitrés años . Yo trabajaba en la sexta avenida y la cuarenta frente al parque que está detrás de la biblioteca de Nueva York . Lo vi todo, como soy una superviviente del siglo veinte bastante avanzada y con buena memoria. Ahora puedo darme cuenta cómo la publicidad marcó la pauta de lo que hoy llamamos los medios de comunicación y la estrategia mercantil universal en funcióna los medios  y dirigida por los medios.

El cambio viene en los sesenta cuando explota la fuerza del mercado apoyada en la tecnología de la comunicación. una de las cosas para señalar es cómo se acortó el tiempo de producción. Las cosas cambian con una rapidez increíble. No se siente mucho en una isla como Santo Domingo. pero el Follow up se hace rapidísimo en este país. El arte es otra cosa el arte tiene una centralización de control mercantil en inversiones dirigidas.

Ahora todo es un bombardeo de valores de carácter temporal para vender, pero eso no cambia la realidad humana la gente sigue en su propio criterio haciendo arte, teniendo objetivos de creatividad, teniendo ideas eso no se para…lo ideal sería que en un punto dado ambas confluyan…pero yo no soy astróloga.

Sobre el premio 

“Siento que este premio es un premio a tantas mujeres antes que yo, pero centralizo el valor de la pintura de la mujer a mi maestra Celeste Woss y Gil Ricart. Ada Balcacer es la mano de Celeste. Ella fue mi maestra. Ella me enseñó el gesto, algo muy importante de mi trabajo. Ella comparte en el Caribe la generación donde están Amelia Peláez en Cuba y ella en la República Dominicana ella es aún  desconocida; aunque ya ha participado su trabajo a través de otros trabajos que se han realizado en New York sobre la pintura histórica caribeña. Lo importante para mi es que ya las mujeres optan por las preseas y ahora la maestría de la mujer tendrá la misma connotación y los méritos del trabajo de nuestros compañeros artistas”.

Sobre el Trendismo

“Un artista emergente bueno difícilmente dure más de unos diez años, te lo quema el mismo mercado. Te lo sitúa y te lo obliga a repetirse. Desde el mismo momento en que se comienza a repetir, siempre lo digo: lo que no crece se vuelve enano. Si tu repites una imagen y repites, esa  copia se va diluyendo y un día lo que te sale es la página en blanco. Entonces ese Trendismo que se crea en una oficina cerrada con un capital de inversión, su único objetivo es el objetivo del mercado…hacer dinero. En ese mundo vivimos…yo me voy y se lo dejo de regalo!”