©Por Glenda Galán ©Fotos Ernesto G.
Esta semana conversamos con un poeta cubano residente en Miami, quien en estos días ha publicado su poemario Deltedio, un libro que nace entre cuatro paredes, como alas que buscan la verdadera dimensión del ser humano, de este poeta que cultiva el espíritu a golpe de lecturas y versos.
Nos referimos a Jesús Alberto Díaz, quien nos cuenta un poco de la historia que lo trajo a esta ciudad y comparte sus opiniones sobre el mundo de la literatura
• Tinito, vamos a hablar de tu nombre, ¿cómo llega Jesús Alberto Díaz a llamarse Tinito?
Ah, Tinito es el diminutivo de Tino, que deviene de Faustino; mi padre.
• ¿Cuál es el primer libro que recuerdas haber leído cuando niño?
Aun de niño leía mucho, mi casa estaba hinchada de libros, puesto que mi madre era maestra. Hay dos libros que me vienen a la mente 1. La obra poética de Luis de Góngora, 2. La Edad de Oro. Creo que el segundo fu(e) el primero.
• En 1994 dejas la isla de Cuba, y no es hasta 2010 que inicias de nuevo la escritura de tus poemas, ¿qué pasó en esos 16 años, ¿dónde se ocultó el poeta?
Sucede que 1994 abandoné la isla en balsa (llegué a Venezuela) y por lo que mis prioridades se desviaron del sesgo literario, el entorno no era poético, pero sobre todas las cosas no tenía nada que decir en ese entonces, por lo qu(e) el poeta tuvo que desdoblarse en un vendedor de relojes, en un ayudante de albañilería, en un vendedor de cerámica, en un supervisor de inventarios, en un supervisor de herramientas, en un mecánico, en un ser común.
• ¿Desde 2010 hasta la fecha ya tienes varios libros publicados, cuál fue el detonante para que la poesía y el poeta se reencontraran?
El (re)encuentro con viejos amigos, cabe incluir a Yoshvani y Joaquín Badajoz y por el otro, la resurrección de mis demonios.
• Si te fueras a un largo viaje, ¿qué 3 libros llevarías contigo?
Muy buena pregunta, me llevaría lo que tengo en mi agenda de próximas lecturas: Great Expectations de Dickens, La montaña Mágica de T. Mann, Una antología poética de Derek Walcott,“A” de Louis Zukofsky y de Collected Poems de George Oppen, y es posible que también cargue con La Vida de Henri Brulard de Stendhal, o Los Diarios de Kafka.
• ¿Qué queda de ese joven que cruzó el océano hace ya muchos años en el poeta que escribe sus versos desde Miami?
Quedan las vivencias, el camino recorrido, el decir.
• Miami es…
¿Una aldea? ¿Una metrópoli? ¿Una provincia más de la isla, claro con democracia entre comillas? ¿El desarraigo?
• Ser poeta es..
…un SER ignoto, alguien que se cultiva y sacrific(a) a cambio de nada; ser poeta es sangrar haci(a) adentro.
• ¿Cómo ha influido Miami en tu poesía, cuéntame un poco sobre tu mundo, tu forma de ver esta ciudad, lo que más te llama la atención y que puedes apreciar en tu poesía.
No creo que Miami haya influido en mi poesía, más bien trato de huir d(e) esta metrópolis, aunque no sé llego a lograrlo. Lo cierto es que la literatura es universal y hay qu(e) enfocarla de tal manera, es un error (en mi opinión) atornillar(a) a un crucifijo que lleva una ciudad por nombre, claro, es cierto, el entorno juega un papel capital en la obra de un escritor, en su manera d(e) enfocar el medio que le rodea, pero el subconsciente ejerce una función mayúscula, el pasado, por ejemplo yo aún escribo sobre la infancia que no nos deja, sobre los lugares que he visitado, sobr(e) el futuro. Aunqu(e) también hay que tener en cuenta lo qu(e) la ciudad ofrece, sus diversas tertulias, sus poetas, sus narradores, sus creadores; los lectores. En cuanto a mi poesía en ella puedo apreciar la diáspora, el dolor, el polvo, las telarañas; la necesidad…
•¿Cuál es para ti, el mayor compromiso de un poeta?
Cultivar el espíritu a golpe de lecturas y escribir mientras teng(a) algo que decir, así de simple la literatura es lógica, no un capricho.
• La palabra es…
La herramienta del poeta; su fuerza motriz.
• ¿Te hace ilusión incursionar en la narrativa?
Por supuesto, de hecho en estos momentos estoy trabajando en un libro de natura prosaica.
• Un lugar de Cuba que te mueve ala poesía es…
La ciudad donde di mis primeros pasos poéticos: La Habana, y al mismo tiempo mi ciudad natal: Pinar del Río.
• Como poeta, ¿la vista o el tacto?
Definitivamente la vista y más que la vista la percepción, pues mediante la vista captamos lo qu(e) el sentido visualiza, y a través de la percepción le asignamos un significado, o descodificamos las señales que nos llegan del entorno.
• ¿Qué lees actualmente?
Bueno, yo soy d(e) esos lectores que alternan las lecturas, por ejemplo ahora estoy leyendo Lawrence y los árabes de Robert Graves, el Diario de Katherine Mansfield, unos ensayos de Montaigne, Erogando trizas donde gotas de lo vario pinto de Lorenzo García Vega y releyendo los Diarios de Kafka y algunos de sus cuentos.
•¿Cómo ves el ambiente literario de Miami en estos días?
En crescendo, aunque me preocupa las intenciones…
•¿Qué es lo que más recuerdas de tu llegada a Miami?
En realidad yo, aun soy un recién llegado a Miami, ya que viví muchos años en Naples. Pero respondiendo la pregunta como se debe, solo recuerdo una grisácea incertidumbre.
• Cuéntame cómo se gesta tu más reciente libro Deltedio.
DELTEDIO es un libro oscuro, aunque(e) ecléctico que nace a razón de cuando me dieron lay-off en el 2012, es una entrega que abarca todas esas cosas que cruzan la mente cuando uno s(e) encuentra a si mismo entre cuatro paredes. Es la comunión del poeta con los yos que en él habitan.
• ¿A qué tinito encontraremos en este poemario?
Al excomulgado, al hereje, al exiliado, al poeta qu(e) es Jesús Alberto Díaz Hernández, Tinito es un amigo de infancia.
• Luego de Deltedio, ¿a dónde vas?
A donde me llev(e) el viento de la creación. Allí estaré.
Algunos textos de Jesús A. Díaz (Tinito)
A veces un leve gesto,
una palabra,
pudiera salvarnos de nosotros mismos,
o del doble que resurge cuando miramos al espejo,
en este mundo en el que muchos asumen la grandeza
ignorando lo que antes fueron.
Soy apenas un saco de huesos,
un frasco de sangre O+
un cadáver que busca al asesino,
un mesías que resucita cada mañana
mientras la luz se pudre en la materia,
no en el espíritu.
Cuánto pesa la nada!
estos huesos de hierro dentro de mi cuerpo endeble,
este sentir que llevo hacía el calvario:
la desventura de saber que la soledad hiere
y adelgaza.
Variaciones del tedio (I)
1
Ahora hablemos sobre el tedio, pero no como un estado en el que impera el hastío, sino como una ciudad de la consciencia, una ciudad como Atenas, Corinto etc., una ciudad que debemos escudriñar, porque «conocerla» significa conocernos.
2
Aprovecho que estoy solo para adentrarme en ella, entering the city as entering any city como un turista que ausculta sus calles por primera vez. Las galerías, los templos, las tertulias, ¿señor sabe usted quien lee esta noche?,… – Nadie responde.
3
Nadie, nombre que usó Odiseo para engañar a Polifemo.
Como Odiseo he de ser Nadie en la tierra de los Cíclopes.
Como Odiseo he de ser Nadie en la comarca de los cuervos.
De los cuervos que picotean el ojo del Cíclope.
4
Inventario de egos,
entre poetas
cercas de alambre púa,
2012
Las Parcas
hicieron estragos.
5
Ahora continuemos con el tedio, pero no como una ciudad, sino como un estado en el que impera el hastío, un estado de consciencia en donde me recreo con el vaho de los libros, me recreo como un niño entre las hojas y el silencio, como un niño sin el calor del padre.
6
Allende las trompetas del silencio alimentan el mugriento fuego de la aurora, con un puño de ceniza que aprieta mi garganta: resacas de mi padre que trae con sigo febrero; papá y yo, dos cuervos que se cruzan entre sí.
7
El denominador común
entre padre e hijo,
en este caso, el exilio;
mi madre=el numerador.
8
… de mi infancia
echo de menos:
la casa, las costumbres,
el perro, los juguetes,
el seminternado,
el chiforrober,
el vaho que despide
el Sagrado Corazón…
9
…porque todo se define a través del tedio, incluso el origen del mundo, el día «0», al principio había no más que una masa de aire envuelta en tinieblas, en tedio y la luz fue creada y con ella todo lo demás. Porque en la tiniebla la imaginación es más lúcida, cabe decir que el tedio es la sabiduría de Dios; la raíz de todas las desgracias.
10
El intelecto/luz que se desplaza dentro de una pecera/condición que diferencia al hombre de las hienas/concepto que se estira y estira como la lengua de un muerto en el instante que le arrancan la primera palabra: el padre, el hijo y el espíritu santo.
Variaciones del tedio (II)
Merda de lagartixas,
relojes/filtros/tronos
de hormigas/ cucarachas
eléctricas/ las horas.
Signos/fastos/botellas
vacías/telarañas,
cráneos demariposas,
roupa suja/ moedas
Un pedazo de pan,
o cordeiro de Deus,
un buda/ una Atalaya.
La biblia/ las espinas,
el martillo/ la cruz
y estas 4 paredes.
El sastre
a José Luis Cabrera García “Pelencho” (inmemoriam)
1
Impasible
entre las telas, como
las pezuñas
de una cabra en los ojos
del espectro
cautivo tras el velo.
2
Donde cruzan hurañas
las costumbres
que – en fin – se descomponen
ante la
silueta de la sombra.
3
En el nimbo
sobre la sinagoga,
el incienso y el libro
de Allan Kardec,
vuelve sin cuerpo el sastre.
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