Por Kianny N. Antígua
Bestiario
Creo que la práctica la empecé a partir de un documental que vi acerca de una clase de monas que, ya embarazadas, coquetean y tienen relaciones con la mayor cantidad de monos posibles para que cuando su cría nazca todos ellos crean que son el padre y no se sientan intimidados, ni maten a la criatura. Lo que no tomé en cuenta es que los malditos monos no joden con pruebas de ADN.
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