Algo que aprendí en mis tiempos de trabajadora (porque editar esta revista es un placer) es que un buen líderes aquel que aún siendo jefe, permite que sus subalternos y compañeros en el área laboral se luzcan, se desarrollen, se sientan que aportan al desarrollo de la empresa a la que pertenecen.

Lo mismo creo que debe suceder en el arte, pues aunque es un área donde muchos de los proyectos se realizan de manera individual, es cierto que cuando un artista de nuestra comunidad brilla, todos brillamos, por lo que merecen el apoyo de todos.

Miami se transforma, lo puedes notar desde las grandes construcciones del downtown, la construcción de nuevos museos, hasta el éxito que ha supuesto la celebración de Art Basel. Del mismo modo la literatura no se ha quedado atrás y se desarrolla de una manera muy positiva, contando con muchos eventos interesantes durante todo el año que incluyen el festival O,Miami, una celebración que nos expone como comunidad a la poesía durante todo el mes de abril.

Esto que aprendí mientras trabajaba de 9 a 5 en alguna que otra oficina, debemos aplicarlo los que nos dedicamos a promover la cultura, así como los artistas, escritores y poetas si queremos seguir creciendo como comunidad cultural. Cada vez se nota más el apoyo que se le da a las iniciativas culturales, un detalle que como amante del arte me enorgullece y me hace pensar que poco a poco, nuestro Miami podrá brillar fuera de nuestra frontera como lo que es: una ciudad productora de arte!

GG