Por Néstor E. Rodríguez Despertar suspendido a los ácidos de la furia, prendido a la materialidad de un cuerpo que permanece. Pero ese cuerpo que dura en la fronda de una hesitación activa, ligero, la sal de la fatiga. Ese cuerpo allí, el cuerpo que indaga en la materia apreciativa, pertenece...
Comentarios