Ellen Dyer, coordinadora voluntaria de proyectos especiales y Madeline Menéndez, voluntaria del Coral Gables Museum

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Encontrarme en el museo de Coral Gables con un grupo de personas muy atentas que me fueron guiando por el lugar con una gran sonrisa, fue muy agradable, pero más aún descubrir que todas ellas eran voluntarias me dio mucha alegría, porque recordé que en un mundo tan materialista, aún hay cosas que se hacen “de gratis”.

“Quise sentirme útil, haciéndo algo que ayudara a la comunidad, así que vine a las reuniones de voluntarios del museo y me inscribí. Es increíble cómo uno recibe más de lo que da en este tipo de trabajos”, aseguró Madeline Menéndez que nos recibió en la entrada del espacio junto a su compañera Ellen Dyer, también coordinadora de proyectos especiales voluntaria.

Es importante resaltar el trabajo voluntario que realizan miles y miles de personas en nuestra ciudad de manera desinteresada, pero que aportan una gran ayuda para toda la comunidad.

Gracias a todos!