Los minimundos siempre me han maravillado, desde pequeña jugaba con las hormigas y pasaba largos minutos observándolas trabajar y robarme migajas.
Hongos de Black Mountain, Carolina del Norte.
Es impresionante como se nos escapan tantos detalles que nos rodean, pero que cuando los tomamos en cuenta, nos percatamos de cuan pequeños somos y que grandes cosas encierran estos mundos diminutamente inmensos.
Soñaba que en estos hongos vivían pequeños duendes que salían por las noches a hacer el bien o el mal, lo que si me sucedía en esos momentos de imaginación era que yo me achicaba y los podía observar desde abajo.
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