Cuando uno es pequeños los adultos siempre nos dicen que fijemos nuestras miradas al cielo en busca de las estrellas, que jamás bajemos la mirada…

…Sin embargo, de adulta me doy  cuenta de que hay muchos universos que pueden encontrarse si echamos una pequeña miradita al suelo.

Esto puedes encontrar caminando por Miami:

Tumba de hojas.

A pesar de que la ciudad se extiende, la naturaleza busca un espacio para resurgir, decorando con su gracia cualquier lugar.

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Selva de cemento, Interrupción de Triángulos.

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El contraste de los materiales con el que se construyen los elementos que van formando la ciudad es siempre  rico en matices.

Entre adoquines.

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Formas hechas por el hombre ya sea para construir o para destruir.

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Cuando en medio de la ciudad el camino se encuentra lleno de hojitas que vuelan a lo largo de los costados, ten por seguro que andaban podando los árboles del entorno.

Si cruzas esta línea tendrás problemas.

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Algunos formas encontradas en el camino parecerían la portada de un libro con todo y su título.

Tormenta.

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Y obvio, cuando te topas con este tipo de señales, te das cuenta de que muchas veces es mejor mirar al suelo…no vaya a ser cosa!!!

Ni en el lobby de casa se está fuera de peligro!