©Por Glenda Galán

Julio De Peña, es un dominicano fuera de serie que comparte su amor a la medicina con su pasión por el montañismo, ambas facetas que ha sabido desarrollar junto a uno de sus intereses artísticos, la fotografía. Disciplina que le ha llevado a exponer en varios concursos de Miami sus imagines y que este en este mes de julio pone de relieve al mostrar mediante imágenes, las incidencias de la primera expedición dominicana al Monte Everest.

Las imagines fueron tomadas por varios de los miembros de la expedición y con ellas se pretende compartir el recorrido  de este grupo de montañistas que soñaron con alcanzar una cima que parecía inalcanzable, pero que gracias a su perseverancia y arduo trabajo lograron conquistar.

5•21•11 es la fecha a la que Karim mella plantó por primera vez la bandera dominicana en la cima del Everest, y es el nombre con el que este grupo de imágenes se presenta en el Museo de Coral Gables del 31 de julio al 17 de agosto, mes de la restauración dominicana.

“5•21•11, imagines y poesía” será una actividad que sobrepasará las fronteras de las nacionalidades, llevando al espectador a ese viaje que todos hacemos hacia la conquista de nuestros sueños. Entre imágenes acompañadas de poemas la travesía hacia nuestro interior será una senda hacia lo desconocido.

En vísperas de esta interesante actividad conversamos con Julio, quien entre pacientes, consultas y preparación de la muestra fotográfica sacó un tiempecito para conversar con nosotros sobre todo lo que ha significado para él esta aventura que a pesar de haber pasado en el tiempo, permanece presente en la vida de todos los miembros de la expedición.

• A varios años de la expedición al Monte Everest, ¿qué permanece del Everest en ti?

El sueño de alcanzar lo imposible, de vencer nuestros miedos de seguir adelante, de no darse por vencido tan rápido, de creer que se puede, de recordar que solo vas a cosechar lo que antes sembraste, de que todo largo camino comienza con un paso y continua con un pie delante del otro, que en el camino como la vida misma y el destino es el objetivo final pero el recorrido, lo vivido es lo que hace el viaje inolvidable.

• Para ti como parte de la expedición, ¿qué fue lo más difícil en aquel momento?

Estar lejos de lo que más quieres aunque lo escucharas todos los días! es difícil de expresar, la expedición al Everest no solo era lejos, era apartado, cuando hablamos del fin del mundo, probablemente era ahí donde estábamos, hay una gran diferencia entre estar alejado y sentirse solo, yo pase por ambas y lo único que me mantuvo era saber que volvería a aquello que tanto extrañaba.

• ¿Cuál ha sido ese momento que recuerdas con más alegría de la expedición?

Abrazar a los muchachos por primera vez cuando ya habían bajado después de la cima, éramos otras personas, ese encuentro fue muy emotivo para todos, tantas sensaciones encontradas, el orgullo del deber cumplido, la tranquilidad de que no nos pasó nada, la tristeza de dejar atrás una experiencia que cambio nuestras vidas, la incertidumbre de volver al hoy, ahora desconocido, la intranquilidad de volver a los tuyos, la esperanza de haber cambiado la vida de otros, pero por sobre todo…. que ya volvíamos a casa!

• ¿Cómo describes el momento cuando te enteras que ya han llegado a la cima dos de los montañistas dominicanos?

Fue un momento de descarga emocional que nunca había sentido antes, todavía es un momento que todavía no puedo describir con certeza, me aturde, escuchar la voz de Karim reportar al campamento base que el equipo Dominicano estaba en la cima, de repente fue una sensación de alivio inmediato de saber que ya habíamos llegado, incertidumbre por que faltaba la mitad del camino, y nuestra conversación por radio mientras estaba en la cima. Tratar de componerme y poder hablarte y con mi familia y decirles lo que había pasado para decirle al mundo que habíamos llegado, de repente sentí una gran responsabilidad en mis hombros de dar la noticia al mundo, todavía al día de hoy es un momento que me causa mucha intranquilidad es como vivirlo de nuevo.

• ¿Qué significado tienen estas imágenes para ti y qué crees que pueden aportarle a las demás personas que tendrán la oportunidad de apreciarlas en la exposición?

Las montañas históricamente han sido el significado de lo inalcanzable para el hombre, esa sed de exploración y de llegar más allá de lo desconocido, esas ansias que nos impulsan a conocer, investigar, explorar, el Everest es el símbolo de la máxima aventura, estas imágenes muestran esa travesía, esa vivencia, ese descubrir, muestran lo alcanzable de lo lejano, la posibilidad de la materialización de un sueño visto a través de nuestros ojos.

• ¿Cómo nace la idea de esta exhibición?

 tenía un gran deseo de mostrarle al mundo mi visión de esta experiencia, la expedición al Everest cambio la vida de todos los que la vivimos, y quería mostrar con imágenes lo que significó para mí.

Con la ayuda de la Fundación Sol de Ayuda podremos llevar a cabo esta actividad y todos los fondos recaudados serán destinados a apoyar la Fundación Siempre Mas en la Republica Dominicana.

 • Cuéntame sobre “Siempre Más”, la fundación de Karim Mella a la que van destinados los fondos de esta actividad?

La Fundación Siempre Más, surge del deseo de Karim de compartir su experiencia con los Dominicanos que no pudieron vivirla, la idea es tan sencilla como brillante, exponer a jóvenes Dominicanos de oportunidades limitadas y pocas posibilidades de una vida mejor y exponerlos a un reto, en este caso en el Pico Duarte donde Karim comenzó a vencer sus retos y obstáculos, en estas pequeñas expediciones, estos jóvenes reciben clases educativas sobre medio ambiente, amor a la patria, primeros auxilios, geografía e historia, realizan actividades cívicas en la comunidad y la experiencia máxima de intentar subir nuestra montaña, la más alta del Caribe y superar sus retos, esperando que esta “experiencia de vida” la puedan llevar a sus vidas personales y a sus comunidades.

• ¿Cuál es la sensación que se tiene cuando todo se acaba y ya estás en un avión de regreso a casa luego de esa experiencia?

Es una extraña sensación de tranquilidad, esa risita por dentro de saber que lograste lo que te propusiste, la angustia de volver a reconstruir lo que dejaste, el sabor de que ya casi estas en casa, y ese momento de ese abrazo al regresar al punto donde todo vuelve a tener sentido.

• Luego de esta experiencia que viviste junto a los demás montañistas, ¿qué es el Everest?

Es el símbolo de lo posible, de que podemos alcanzar lo que queremos, de que tus sueños están siempre ahí los alimentes o no, de que las cosas no siempre son tan fáciles pero que si no comienzas nunca llegaras, la conquista de la verdadera montaña…. los miedos que nos imponemos, el recuerdo de vivir una felicidad increíble con una profunda sensación de soledad. Pero por sobre todo,  saber que nunca estuve solo.