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José Emilio Pacheco Berny , poeta, ensayista, traductor, novelista y cuentista, integrante de la llamada «Generación de los cincuenta» o «Generación de medio siglo». Nació en Ciudad de México el 30 de junio de 1939 y falleció hoy domingo 26 de enero de 2014 a los 74 años a causa de un paro cardíaco.

Pero los poetas siempre siguen vivos en su poesía, por eso compartimos estos poemas suyos y le decimos hasta siempre.

 

Noche y nieve
Me asomé a la ventana y en lugar de jardín hallé la noche
enteramente constelada de nieve

La nieve hace tangible el silencio y es el desplome de la
luz y se apaga

La nieve no quiere decir nada: Es sólo una pregunta que
deja caer millones de signos de interrogación sobre el
mundo.

 

La materia deshecha

Vuelve a mi boca, sílaba, lenguaje
que lo perdido nombra y reconstruye.
Vuelve a tocar, palabra, el vasallaje
con tu propio fuego te destruye.

Regresa, pues, canción, hasta el paraje
en donde el tiempo acaba mientras fluye.
No hay monte o muro que su paso ataje:
lo perdurable, no el instante, huye.

Ahora te nombro, incendio, y en tu hoguera
me reconozco: vi en tu llamarada
lo destruido y lo remoto. Era

árbol fugaz de selva calcinada
palabra que recobra en su sonido.

 

El silencio
La silenciosa noche. Aquí en el bosque
no distingo rumores, no, de ninguna especie.
Los gusanos trabajan.
Los pájaros de presa hacen lo suyo
(seguramente).
Pero no escucho nada.
Sólo el silencio que da miedo. Tan raro,
tan raro, tan escaso se ha vuelto en este mundo
que ya nadie se acuerda como suena,
ya nadie quiere
estar consigo mismo un instante.
Mañana
dejaremos de nuevo la verdadera vida para
mañana.
No asco de ser ni pesadumbre de estar vivo:
extrañeza de hallarse aquí y ahora en esta hora tan muda.
Silencio en este bosque, en esta casa
a la mitad del bosque.
¿Se habrá acabado el mundo?