René y yo nos fuimos a desayunar a Buena Vista Deli, allí, entre el bullicio del Design District y los cafés, que nos espantaron el sueño de la temprana mañana, conversamos de manera más íntima que en ocasiones anteriores, en las que lo había entrevistado cuando ha visitado Miami.
El escritor de múltiples obras galardonadas, nos reveló que espera, algún día, poder editarle un libro a uno de sus nietos, algo que parece ser probable, debido a la inclinación del niño hacia la literatura. Mientras llega ese momento, disfrutemos, mañana jueves 8 de febrero, de la lectura de sus más recientes textos en Altamira Libros de Coral Gables.
La proximal semana publicaremos la entrevista completa.
Sólo puedo afregar a la cálida conversa que tuvo Glenda con RRS, que espero de verdad que ese deseo suyo se cumpla. Y que Rebel pueda entregarle a René la libreta adquirida con muchas historias escritas. Entre libros ha estado siempre Rebel y las bibliotecas uno de sus lugares favoritos, porque allí no sólo podía sortear a buscar su preferido, sino que sabía que el abuelo con apenas un toque, comenzaría a conversar, a contarle historias y a responderle sus preguntas sin fin. Y, por supuesto auguro para mañana 08 de febrero, una verdadera fiesta de la palabra en la voz de RRS. Ojalá y Rebel pueda estar allí para canjear su libreta por los abrazos del abuelo.