©Por Glenda Galán

El Dr. Julio De Peña me recibe en su casa de Miami. Es al segunda vez que lo veo este año. La primera fue hace unas semanas, cuando un grupo de dominicanos, radicados en el sur de la Florida, nos reunimos con él para dar seguimiento a las últimas horas de travesía hacia la cima del Everest, del montañista dominicano Karim Mella.

Karim es el primer dominicano en haber llegado a la cima de esa imponente montaña y que repitió la hazaña de llegar a ese punto elevado de la tierra connuestra bandera en las manos. Julio es el doctor y montañista que lo ha acompañado en las dos expediciones y que hoy nos abre las puertas de su hogar para conversar sobre esta memorable experiencia.

-¿Qué te motiva a volver a formar parte de una expedición al Monte Everest, como doctor?

-Nuestro grupo, del que también forma parte Karim, siempre estamos buscando nuevos retos y nuevas montañas. Cuando se presentó la oportunidad, se necesitaba a un medico y Karim me comunicó lo que necesitaban y me apunté inmediatamente.

-Antes de formar parte de la primera expedición dominicana que logró coronar la cima del Monte Everest, tú realizaste algunos cursos sobre medicina de montaña. ¿En esta segunda expedición te bastaron esos conocimientos o realizaste otros entrenamientos médicos?

– La medicina de montaña es una sub especialidad de la medicina de emergencias. Con ese entrenamiento hemos seguido extendiendo los estudios.

– En esta ocasión uno de los integrantes de la expedición no pudo subir junto a Karim, ¿cuáles fueron las eventualidades de carácter medico que se presentaron en esta segunda subida al Everest por dominicanos?

Nuestro equipo tuvo una situación en el campamento uno. Omar Bros, desgraciadamente, presentó una situación gastrointestinal importante. Hubo que evacuarlo desde el campamento uno hasta el base y luego en helicóptero hasta Katmandú. Gracias a Dios Omar está bien.

Ya en cuanto al viaje de este año, hubo varias muertes, entre ellas la del montañista más famoso en la actualidad, Ueli Steck. O sea que siempre existen los riesgos.

-Cómo se lidia con la realidad de que alguien que iba subiendo contigo pierde la vida en la misma travesía que vas haciendo?

-Es una sensación muy agridulce, pues la partida de esa persona se produce en una circunstancia en la que tú también estas. Por otra parte, uno entiende que esa persona sabía los riesgos que corría y que murió persiguiendo sus sueños.

-En tu caso, que no eres psiquiatra, ¿cómo manejas el momento de decirle a un que no puede seguir subiendo?

-Antes de la expedición hay un proceso de preparación donde se plantean los objetivos y lo que se haría en determinadas situaciones. Es como quien dice, un acuerdo entre caballeros. Aunque hay un momento de resabio y de no aceptación, generalmente, el montañista sabe cuando no debe seguir.

-Ahora hablemos de ti como montañista ¿Qué significó para volver a integrar una expedición dominicana al Everest?

-Es difícil de explicar. La montaña tiene un significado muy especial para mí. Es la sensación de tener tantas cosas mucho más grandes que uno y la sensación de libertad que sientes en esos lugares.

Volver significó mucho para mí, porque revivió muchas de las emociones de la primera expedición

 -Eres fotógrafo y fuiste haciendo fotos espectaculares que ibas subiendo a las redes en la travesía. Como fue esta segunda mirada al Everest ¿Qué nuevo viste ahora?

-Yo tenía cinco años pensando en las fotografías que yo haría nuevamente. Algunas las tomé, pero la fotografía requiere de mucha paciencia y cuando estas haciendo montañismo necesitas concentrarte en eso.

Más que en el paisaje, ahora me enfoqué mucho más en la gente, en las vivencias de la comunidad y en los sherpas.

-¿Qué viste en esas personas?

Es increíble como estas personas viven con tan poco y viven felices. Seguro tienen sus luchas internas, como todos, pero viven con mucha tranquilidad y paz. Ellos aprovechan lo que tienen y o disfrutan.

-Quizás verse siempre frente a esa gran montaña los hace sentir quienes son en el universo.

-Muy probablemente tenga que ver con eso.

-Al subir esas montañas, a parte de ver el paisaje, imagino que internamente le van pasando cosas al individuo, ¿puedes contarme tu experiencia en este sentido?

-Hay un cambio cuando vas subiendo la montaña. Vas viendo cómo la vegetación y el clima van cambiando. En ti se va dando un sentir diferente. Existe la duda de cómo vas a aguantar los días largos de caminata o si se va a presentar alguna complicación. Uno en el camino va superando pequeños retos y ese cambio interno se da cuando ves esos pequeños logros que poco a poco vas obteniendo.

También te vas envolviendo en el ambiente y vas dejando atrás muchas cosas.

-En este viaje ustedes fueron posteando algunas imágenes del trayecto en las redes sociales, ¿Cómo te sentías cuando recibías la retroalimentación de la gente que los apoyaba mientras iban subiendo?

-Una de las cosas que me hace sentir más alegre es ver cuando la gente disfruta de alguna foto que yo considero que es buena. Por otro lado, vi algunas críticas en as redes sociales, en cuanto a qué significado tenía para la República Dominicana que un grupo de dominicanos subiera al Everest.

-Para ti, ¿qué significado tiene?

-Significa que podemos hacer grandes cosas si nos lo proponemos. En este caso es una montaña, pero podemos inventar nueva tecnología o podemos superar las situaciones que ahora se están dando en el país en torno a la corrupción.

Hacer algo de esa magnitud, creo que motiva a la gente a hacer y a enfrentar sus propias situaciones.

-El esfuerzo de cada uno, nos ayuda a acercarnos a nuestros objetivos individuales, pero también nos hace ser mejores para la sociedad, por eso considero importante que de nuevo hayan realizado esta expedición al Everest.

– Así es , uno debe buscar las cosas que uno siente que las hace bien. Al hacerlas, eso impulsa y motiva a los otros a buscar sus propias montañas.

Creo que llevar la bandera al a la cima del Everest es algo de lo que todos nos debemos sentir orgullosos, porque ese día esa bandera hondeó más alto que todas las demás y eso tiene un significado.

-De la primera expedición hiciste una hermosa exhibición con las imágenes que todos ustedes tomaron mientras subían ¿Piensas hacer lo mismo en esta ocasión?

Sí.

-¿Qué ha significado para ti acompañar a Karim Mella en estas dos expediciones al Everest?

-Karim es una inspiración, es un ejemplo a seguir. Es una máquina y entre la comunidad de montañistas así es que lo reconocen. Él se enfoca de una manera que es imparable. Además Karim es un gran amigo. Me honra mucho su amistad. Ir con Karin a una expedición es una experiencia muy interesante.

-¿Cómo lo viste tú en esta segunda expedición con respecto a la primera?

-Era como un niño en navidad. Creo que disfrutó más esta vez, porque iba desligado de todo tipo de presión, porque ya él es el primer dominicano que logró llegar a la cima del Everest. Karim es montañista de verdad, el ama la montaña.

 

-Tú volviste primero y recibiste la llamada de Karim cuando logró coronar la cima del Everest por segunda vez ¿Qué significó esa llamada?

-Esa llamada es muy difícil de explicar. Fue como un deja vu volver a vivir eso. En la primera expedición él me llamó  al campamento base y a mí fue que me tocó informar, en República Dominicana, que él había llegado. Después que yo llamé esa primera vez me desmoroné, pues sentí una ola de emociones. Esta segunda vez yo lo que quería era estar tranquilo de que ya había llegado y que ya estaba de vuelta. La cima es la mitad del camino, luego hay que bajar.

-¿Hubo algún momento difícil en la espera de la bajada de Karim?

-La espera fue muy larga.

Veníamos siguiendo a Karim con un tracking device y el spot se paró por dos días en el campamento cuatro. Nosotros sabíamos que eso no debía ser así. Aquí te digo que, en la montaña, cuando no hay noticias es algo bueno, pero aún así nos preocupamos. Cuando íbamos a llamar para averiguar, nos informaron que ya Karim estaba en el campamento dos. Nunca entendimos porqué no hubo trackeo del campamento cuatro al dos pero, por suerte, todo salió bien.

-¿Qué te dio esta vez la montaña?

-Me dio la tranquilidad de ver algunas cosas con más calma y un poquito de introspección sobre cosas que quiero hacer en el futuro.. Eso es lo que siempre nos da la montana. Por eso volvemos, de uno forma u otra.